Erick Mendonça, que cumplirá 28 años el 21 de julio) llega a uno de los clubes más importantes del fútbol sala mundial. Y lo hace después de una vida con momentos muy complicados, especialmente cuando era niño. Aquellos problemas graves de salud están olvidados para un jugador que va a intentar mantener el nivel que ofreció durante su recorrido en el Sporting Club de Portugal, una de las entidades más potentes de la península y, por supuesto, del viejo continente.
Todo empezó a los siete años, momento en el cual le diagnosticaron Legg-Calvé-Perthes, una enfermedad que le dificultó tanto su movilidad que incluso tuvo que estar postrado en una cama. Eso provocó que necesitara mucho tiempo hasta poder caminar de nuevo, proceso paralelo a la recuperación de su fémur. Los dolores le impedían realizar una vida normal, de modo que no estaba en disposición de, como cualquier otro niño de su edad, poder correr o practicar deporte.
El cierre, que pasó por las filas de Quinta Dos Lombos y AD Fundao, afronta su primera experiencia 'lejos' de su país. Su papel en el Sporting y en su selección es fundamental, por lo que su objetivo pasa por ser igual de trascendental en la competición española. Considerado uno de los grandes talentos del 40 por 20 (metros), tratará de regarlarle grandes momentos a la afición culé. A priori durante tres temporadas, como así revela el contrato que ha firmado tras llegar como agente libre.
El Barcelona aspira a emular el metal conseguido tanto en el torneo regular como en la Copa del Rey, aparte de recuperar el olvidado reinado en Europa (2014, 2020 y 2022). Hace unos meses lo consiguió Palma Futsal, que tendrá complicado revalidar un éxito al que aspiran muchísimos candidatos. Uno de ellos, claro, el propio conjunto lisboeta... aunque sin Mendonça.