Sergio Lozano fue la mejor noticia del miércoles para el deporte del 40 por 20 (metros). Sufrió su cuarta lesión grave en el primer día del mes de abril de 2023, en un duelo entre el Barcelona y el Palma en la Copa del Rey. Los culés ganaron mediante un contundente 1-5 para avanzar a la final, de la que salieron vencedores tras superar al Jimbee Cartagena por 3-4 en la prórroga. Título agridulce después de perder una vez más a uno de sus principales baluartes.
"Sabía que me había roto el cruzado de nuevo, era plenamente consciente, pero no quería salir en camilla. Al contrario que en la tercera, cuando le comenté al doctor como 15 veces que lo dejaba, en esta no lo dije en ninguna ocasión. No me preguntes por qué, pero en mi cabeza no estaba eso. Creo que deseaba que mi última imagen como jugador no fuese así. Esperaba que no. Quiero volver a disfrutar", expresó en una reciente entrevista para los medios oficiales de la entidad culé.
"Estar en el Barça me ha permitido volver a jugar y tener ese sueño porque tenemos médicos, recuperadores, fisios... En otro club, seguramente, no hubiera tenido tantos medios. Estoy agradecido. Dentro de la desgracia, soy un privilegiado por estar aquí", indicó el madrileño. "No tengo miedo de que me vuelva a pasar. De verdad. Alguno sabe de lo que hablo. Y si ocurre de nuevo, lo asumiré como cualquier otra persona", agregó.
Lozano, que afronta cada día como "un regalo" después de que la recomendación médica pasara por la retirada debido a la alta posibilidad de "tener secuelas importantes" e incluso quedarse "cojo", participó en el triunfo del conjunto catalán en tierras manchegas, donde cayeron derrotados ante el octavo clasificado por 4-2. Pol Pacheco, Saeid Abbasi y Eric Martel -por partida doble. marcaron por los locales; Matheus Silva y una diana de Nano en propia dieron esperanzas a los visitantes.