Ha sido la Copa de las penas máximas. Las dos semifinales se resolvieron de la misma manera. Y la final, para no ser menos, igual. Ambos se pusieron de acuerdo para anotar los dos primeros lanzamientos y fallar el tercero. Pero en el cuarto, los catalanes anotaron mientras los murcianos erraron.
El último penalti era responsabilidad de Catela, quien había anotado ya dos en la final... y volvió a acertar para dar el título al Barça.
El Pozo, el primero en dar
A punto de alcanzar el final del primer tiempo, Rafa Santos sacó un zurdazo sin ángulo que entró por donde no cabía ni un alfiler. Hasta el portero del Barça tuvo que mirar y remirar con lupa para ver si es que la red se había roto. Un golazo que hizo soñar a los suyos.
Para desgracia de El Pozo, en el primer minuto de la reanudación llegó el empate, obra de Catela de penalti. Desde el 27' se abrió la veda de los goles. Fue Valerio, en el 27', quien volvió a adelantar a los suyos, aunque tampoco duró demasiado tras el tanto de Coelho en el 29'. Lo mejor aún estaba por llegar.
Dos goles en 17 segundos
A falta de 17 segundos para el final del partido, Gadeia anotó el 2-3. Pero en futsal eso es un mundo. Y a cuatro segundos y nueve décimas, Catela marcó otra vez desde los siete metros para forzar una prórroga en la que el marcador se quedó con el 3-3.
Ahí llegaron los penaltis y el triunfo y la celebración de los azulgrana, que suman ya siete entorchados de la Copa de España.