La afición de la Real Sociedad está encantada con David Silva, sus compañeros también, los directivos igual y su entrenador más todavía. La ovación que le dedicaron ayer los espectadores del Reale Arena cuando salió del campo en la victoria contra el Real Madrid, los abrazos de Imanol y el reconocimiento de sus compañeros le están ayudando a disipar dudas.
Silva lleva unos meses inmerso en un debate interno sobre su continuidad o no y la Real Sociedad lleva el mismo tiempo esperando, con enorme expectación, una respuesta positiva. El del canario es un caso muy parecido al de Luka Modric. El croata cumplirá 38 años en septiembre y el español lo hará en enero del próximo año. Sólo cuatro meses les separan. Ambos son leyendas y ambos continúan en un estado de forma formidable. Silva ha jugado 10 temporadas en el Manchester City y ha disputado 125 partidos con la selección española, marcando 35 goles y ganando dos Eurocopas y un Mundial. La actual es su tercera temporada en San Sebastián.
Ni siquiera su círculo más próximo tenía claro, hasta hace unos días, que el dorsal 21 de los donostiarras fuera a aceptar la propuesta de renovación pero, aunque la decisión aún no es firme, todos los indicios apuntan a que acabará firmando por un año más. Se siente a gusto e importante y ese es el termómetro que utiliza para medir su ilusión.
La estima de sus compañeros, prensa y aficionados, el cariño del cuerpo técnico y el hecho de jugar Champions la próxima temporada en un equipo en el que disfruta y se divierte jugando al fútbol, está inclinando la balanza del lado positivo.
Optimismo pero con cautela
Todo apunta a un final feliz. De todas formas, como aseguran en su entorno, “hasta que no sea seguro es mejor no dar nada por sentado”. David tiene una infinidad de negocios que atender cuando se retire, en especial su próspera bodega de vinos, y dos hijos con los que disfrutar más tiempo que ahora pero el fútbol estaría de enhorabuena si el mago decide seguir luciendo su excelencia por los campos españoles durante una temporada más.