La selección femenina piensa ya en los compromisos frente a Italia y Suecia. El objetivo es mantener el pleno de triunfos en la Liga de Naciones para seguir liderando el grupo y, de esa forma, acceder a las semifinales. Y es que no sólo hay un título en juego, lo cual ya es ambicioso de por sí, sino un billete (serán dos las agraciadas) para los esperados Juegos Olímpicos de París. Bastará con sumar un par de puntos, o no perder en La Rosaleda, para asegurar el primer paso.
Alexia Putellas estaba entre las convocadas, pero las pruebas han determinado que sufre una lesión en la rodilla que le impide jugar tanto en Pontevedra como en Málaga. Cabe recordar que se perdió los encuentros frente a Real Madrid, Eintracht de Frankfurt y Athletic Club de Bilbao, de ahí que el Barcelona pidiera su vuelta a casa para poder recuperarse bien. El hueco que deja no será ocupado por ninguna otra futbolista porque Tomé alistó a 25 jugadoras.
Irene Paredes es otro de los principales nombres propios de la expedición. Afectada por una amigdalitis que se acabó complicando, causó baja tanto en los tres duelos mencionados como en la visita del Benfica al Estadi Olímpic Lluís Companys. La Real Federación Española de Fútbol no ha hecho ninguna referencia a la central y todo parece indicar que, salvo sorpresa o contratiempo, seguirá presente junto al resto de internacionales.
Las campeonas del mundo dejarán atrás la capital el próximo jueves a las 11h00 CET para poner rumbo a tierras gallegas. Volarán hasta Vigo y llegarán por carretera a Sanxenxo. Será el viernes cuando empezará a rodar el balón antes de pensar en el último choque. Ese misma noche, ya sábado, volverán a Madrid. A principios de semana, concretamente el lunes, viajarán a Andalucía, donde tampoco pernoctarán tras medirse a las escandinavas.