Míchel Sánchez (47) es uno de los grandes nombres propios de esta temporada. Ya tiene una carrera hecha en los banquillos y no necesitaba demostrar nada, pero ha ganado en popularidad debido a la brillante actuación del Girona, que se encuentra en la segunda posición de la tabla. Después de nueve jornadas, está a un par de puntos del Real Madrid, cuenta con uno más sobre el Barcelona y le saca tres a un Atlético de Madrid que aún tiene un encuentro pendiente.

"Es una sorpresa para todo el mundo y para nosotros también lo es. El rendimiento está siendo muy bueno y, aunque confiábamos mucho en la plantilla, se han superado las expectativas", apuntó el entrenador, que insistió mucho en el término "cultura deportiva" y destacó también el "alto nivel de exigencia" para explicar que sólo hayan perdido una vez en Montilivi (por 0-3 contra el vigente campeón de la Copa del Rey) y encadenado cuatro victorias consecutivas como visitantes.

Para el madrileño, "consolidar al equipo en Primera" es el gran objetivo del cuadro catalán. "Mi mensaje no es caduco, sino que es real y de vida. Tengo un equipo muy equilibrado y un grupo de líderes dentro de la plantilla. Ellos saben la exigencia que tenemos y saben que dar el máximo cada día es clave", agregó el ex del Rayo Vallecano o la Sociedad Deportiva Huesca, quien aspira a "dominar todavía más" los encuentros.

"Yo parto del jugador"

"Lo utilizaba mucho como ancla mía porque sabía que iba a entender lo que yo hago. Era un jugador muy importante para mí. Era capaz de controlar un balón con un tío encima, girarse y no perderla porque chocas con una pared", dijo en cuanto a Oriol Romeu. Este último ya no está y quien ocupa ahora su puesto es Aleix García, de perfil muy diferente: "Conseguimos que el rival esté todavía más hundido para que nuestra presión tras pérdida sea más enérgica desde atrás hacia adelante. No es tan ganador en el duelo, pero se coloca desde antes de que llegue la presión".

Míchel, que está "a gusto si los futbolistas son "felices" sobre el césped, analizó más aspectos: "Buscamos tener siempre amplitud, con los laterales, y tener siempre uno más por dentro. Las posiciones iniciales no son las de juego reales, pero sí en fase defensiva. Es un poco equilibrar todo eso sin perder la estructura de ataque. Eso es lo que intentamos hacer respecto a las cualidades de ellos. Yo parto del jugador y nunca le quiero quitar su esencia".