El experimentado Thomas Cairney (32) acudió a la sesión de trabajo, como cualquier otro día, junto a sus compañeros (a excepción de los internacionales). Lo que no podía esperar era que le rompieran la luna delantera del coche por segunda vez. Y es que ya le ocurrió en otra ocasión, cuando Aleksandar Mitrović, actualmente en el Al-Hilal e internacional con la selección de Serbia, remató sin éxito y mandó el esférico muy lejos de la portería.

"Cómo es posible de nuevo", explicaba el jugador a través de su cuenta de Instagram. El tema fue motivo de broma y no dudó en hacerlo público: citó en una historia a su compañero Carlos Vinicius porque pensaba, en primera instancia, que había sido él. Pocos minutos más tarde, sin embargo, añadió una nueva publicación en la que se disculpaba porque había sido "el otro brasileño". Y mencionó al futbolista en cuestión: Rodrigo Muniz, de sólo 22 años.

Cairney, que tendrá que cambiar de ubicación y estacionar en un lugar más seguro para evitar que le ocurra por tercera vez, estuvo sobre el terreno de juego durante poco menos de una hora en el debut, contra el Everton, y se quedó sin jugar ante el Brentford. Participó desde el banquillo contra el Arsenal y tuvo un papel más importante en la Copa de la Liga. Ya de vuelta a la Premier League, volvió a tener un rol secundario en la visita al Etihad Stadium.

El Fulham está fuera de la zona de descenso y el objetivo no es otro que evitar esos tres puestos rojos. Cuatro puntos de doce posibles en el torneo doméstico no es el mejor balance para arrancar, pero conviene mencionar que ya se han enfrentado al vigente campeón de Europa y al segundo clasificado en la última edición de la competición británica. Burnley y Luton son los dos únicos clubes que todavía no han estrenado su casillero (plenos de derrotas).