Rugido, emoción y victoria. El derbi vasco es rojiblanco. El Athletic, que sufrió en el amanecer del encuentro, consiguió tres puntos fundamentales gracias a una enorme versión de su frente de ataque. La velocidad, el juego directo y la potencia física de los bilbaínos han complicado el sistema de la Real Sociedad.
La localía no afectó los ánimos de la Real Sociedad en los primeros minutos. Los dirigidos por Imanol Alguacil, de hecho, empezaron el duelo inquietando el arco de Unai Simón (25). El portero de la selección española contó con bastante trabajo desde un inicio mientras que sus compañeros, poco a poco, procesaban la presión existente en el nuevo San Mamés.
Ernesto Valverde tenía un plan preciso: evitar las transiciones, desquiciar a David Silva (37) y limitar los pases al vacío de Kubo (19). El esquema del antiguo entrenador del FC Barcelona se ejecutó a la perfección después de los 15 minutos iniciales.
Los tuxi-urdines, que iniciaron con un ritmo frenético, se vieron afectados por los espacios que dejaba el mediocampo cuando intentaba acercarse hacia el arco de Simón. El juego directo que instaló Valverde poco a poco empezó a dar resultados.
Iñaki Williams (28) se mostró como el delantero más activo del Athletic. En el minuto 32 amenazó a Remiro (26) con un cañonazo desde la media luna del área. El guardameta de la Real realizó un paradón que detuvo la respiración de los aficionados de los blanquiazules.
Williams no perdona a la Real
Williams, sin embargo, no perdonó dos veces. El atacante adelantó al Athletic en el minuto 36 cuando se encontró con un balón lanzado hacia el segundo palo durante un córner. Después de un control extraño -en el que la Real alegó la existencia de una mano- venció a Remiro con un remate seco.
El gol fue un punto de quiebre. Con el tanto, los ánimos de la Real cayeron en picada. El Athletic, en cambio, se apoderó del partido sin la necesidad de manejar la pelota todo el tiempo.
La primera mitad terminó con un escenario que pocos analistas hubieran imaginado: el Athletic buscaba el segundo y la Real recurría a las contras.
Ante la pasividad, Imanol Alguacil apostó por dos cambios: Brais (26) y Gorosabel (26) salieron para darle paso a Barrenetxea (21) y a Elustondo (29). En el minuto 50 llegó el primer toque de atención de la Real cuando Oyarzabal (25) por poco se marcha de los dos centrales rojiblancos en un sprint.
La acción más clara para la Real ocurrió en el minuto 55. Unai Simón se vistió de héroe y, con una doble atajada, mantuvo el 1-0 para el Athletic. Las gradas de San Mamés corearon al unísono el nombre de su portero.
Cuando mejor estaba la Real el Athletic aplicó una fórmula que conoce a la perfección: de un contra golpe de manual salió el segundo gol del encuentro. Iñaki Williams definió con un remate a la escuadra una transición defensa-ataque fenomenal, que terminó con un rugido trepidante de San Mamés.
El gol acusó un golpe casi letal para la Real. David Silva y Kubo no finalizaron el encuentro.
Rober Navarro y Cho ingresaron al campo. Iñaki Williams se retiró ovacionado en el tramo final del encuentro y confirmó que la Real Sociedad es una de sus víctimas favoritas de LaLiga -le ha marcado en siete oportunidades-.
La Real, en cambio, culminó el partido con una sensación compleja. La derrota supone un duro revés en la carrera para clasificar a Europa. Con el resultado, los de Imanol Alguacil se mantienen en la cuarta plaza de LaLiga con 51 puntos, producto de 15 victorias, 6 empates y 8 derrotas. El Athletic, por su lado, continúa en la séptima plaza con 43 - a dos del Betis-, reflejo de 12 victorias, 7 empates y 10 derrotas.
Jugador del partido Flashscore: Iñaki Williams