Los Golden State Warriors, impulsados por 23 puntos de Andrew Wigging y dos canastas de Stephen Curry en los instantes finales, vencieron frente a Orlando Magic (93-101) a pesar de la expulsión de Draymond Green.
Sólo habían transcurrido tres minutos y 36 segundos desde el inicio del partido cuando llegaron esas dos rápidas faltas técnicas. ¿El motivo? Discutir un fallo. Esta situación provocó el descontento de Curry.
Fue la cuarta expulsión de la temporada para Green, quien se perdió 16 encuentros después de ser suspendido por golpear a Nurkic, pivot de los Phoenix Suns.
Pese a la frustración de la estrella de Ohio, el equipo se repuso y se quedó con el duelo.
"Fue desafortunado, se lo merecía y se recuperará", dijo Steve Kerr, entrenador de los Warriors.
"Estoy orgulloso de los muchachos por dar un paso adelante", aseguró el técnico.
Las estadísticas del choque están disponibles en Flashscore.