La RFEF presume de cantera femenina y cita a Vilda como uno de los "culpables"

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La RFEF presume de cantera femenina y cita a Vilda como uno de los "culpables"

Jorge Vilda, en el centro de los focos en este 2022
Jorge Vilda, en el centro de los focos en este 2022Profimedia
El 2022 ha sido un año dulce para las categorías inferiores porque la sub-19 y la sub-20 quedaron campeonas de Europa y la sub-17 conquistó el oro mundial, además de que la sub-16 ganó el Torneo de Desarrollo de la UEFA.

Aunque probablemente lo que más recuerde de este año tran convulso sea la revolución que ha tenido lugar en el combinado que él entrena (la absoluta), la Real Federación Española de Fútbol ha querido poner en valor el trabajo realizado por Jorge Vilda "como coordinador de las selecciones femeninas". El madrileño es uno de los "culpables" de esta "lluvia de metales", exponen desde dicho organismo.

El logro de la sub-16, quizás el de menor enjundia de los cuatro, queda en un segundo plano. Aun así, acudieron a Inglaterra para disputar el mencionado campeonato y se impusieron a Portugal, Islandia y Austria. Ese éxito tuvo lugar en mayo, mismo mes en el cual la sub-17 se quedó a un paso de erigirse como campeonas de Europa tras perder en la final contra Alemania, aunque la presencia en dicho partido daba el billete para disputar el Mundial en octubre.

Colombia, Noruega y Japón como víctimas

Después de aquel varapalo contra las germanas, se redimieron y superaron a las mismas rivales en las semifinales (0-1) para enfrentarse a Colombia en el duelo por el oro. Y gracias a ese resultado, otra vez por la mínima y con agonía, celebraron con euforia un éxito para el recuerdo. Afrontaban el torneo con la gran presión de tener que defender el título porque ya vencieron en la anterior edición.

La sub-19, por su parte, se coronó en el Europeo de República Checa tras vencer a Noruega (2-1) en la final, mientras que las jugadoras de un año más se impusieron a Japón en el duelo por la gloria mundialista (3-1) después de lograr una ventaja de tres goles antes de que se alcanzara el minuto 30 del encuentro. Las niponas dominaron tras este marcador tan abultado, pero no llegaron a superar ese triple y tempranero golpe encajado y acabaron claudicando.