Premier League: el Manchester United crea un grupo de trabajo para estudiar el futuro de Old Trafford presidido por Sebastian Coe

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Sebastian Coe presidirá el grupo de trabajo del Manchester United sobre Old Trafford
El club asegura que no se mudará de Old Trafford
El club asegura que no se mudará de Old TraffordReuters
El Manchester United no tiene previsto abandonar Old Trafford, según ha confirmado este viernes el club, y ha nombrado a Sebastian Coe presidente de un grupo de trabajo que estudiará la posibilidad de renovar el estadio, de 144 años de antigüedad, o construir uno nuevo en terrenos adyacentes propiedad del club.

El Grupo de Trabajo para la Regeneración de Old Trafford surge tras la adquisición por parte del multimillonario británico Jim Ratcliffe de una participación del 27,7% en el club.

"Este puede ser un gran proyecto de regeneración para una zona del Gran Mánchester que ha desempeñado un papel clave en la historia industrial británica, pero que hoy necesita nuevas inversiones para volver a prosperar", declaró Ratcliffe en un comunicado.

"El noroeste de Inglaterra tiene una mayor concentración de grandes clubes de fútbol que cualquier otra parte del mundo y, sin embargo, no tenemos un estadio de la escala de Wembley, el Camp Nou o el Bernabéu".

"No podremos cambiar eso por nuestra cuenta, por eso este grupo de trabajo es tan importante para ayudarnos a aprovechar esta oportunidad única en el siglo".

La conclusión inicial de Ratcliffe fue que una nueva construcción sería la mejor solución, y la junta directiva del club es partidaria de explorar esta vía.

Coe es el expresidente del comité organizador de los Juegos Olímpicos de Londres 2012 y actual presidente de la Asociación Mundial de Atletismo.

Otros miembros del grupo de trabajo son Andy Burnham, alcalde del Gran Manchester; Sara Todd, consejera delegada del Ayuntamiento de Trafford; y Gary Neville, excapitán del Manchester United, entre otros.

El United quiere estar equipado para albergar partidos internacionales y grandes finales, además de proporcionar una sede modernizada para el club, dijeron, pero deseaban permanecer en la zona de Old Trafford para seguir arraigados a su histórico hogar. Old Trafford se inauguró en 1910 y se renovó por última vez en 2006.

Ratcliffe se comprometió a destinar 237 millones de libras (278 millones de euros) de su propio dinero a la mejora de las infraestructuras, aunque cualquier proyecto costaría bastante más, por lo que el club explorará socios público-privados.

"Es muy alentador ver el énfasis que se está poniendo en la consulta a los aficionados, y emocionante ver la visión y la ambición que hay detrás de este proyecto, no sólo para volver a situar a Old Trafford entre los principales estadios de fútbol del mundo, sino para que forme parte de una regeneración más amplia", declaró Duncan Drasdo, miembro del grupo de trabajo y Consejero Delegado del Manchester United Supporters Trust.

"Los aficionados son el corazón de cualquier estadio de fútbol".