Paradójicamente para Kylian Mbappé, la temporada en la que más ha pasado por el banquillo -volvió a ser suplente en el empate 3-3 del PSG contra Le Havre- está siendo en la que mejores cifras goleadoras acumula. De hecho, a falta de varios partidos para finalizar el curso, ya ha superado las 41 dianas del año pasado a nivel de clubes y las 42 de la 2020/21, su campaña más prolífica.
El olfato del extremo galo es cada vez más fino, puesto que, aunque ha sido suplente, o sustituido antes de terminar, en 9 de los 19 últimos encuentros, se las ha apañado para marcar 43 veces a falta de tres jornadas para finalizar la Ligue 1 y entre dos y tres partidos para acabar su andadura en la Champions League.
Desde luego, los aficionados parisinos no podrán decir que el jugador natural de Bondy (París) no se haya tomado en serio su acto final vistiendo la camiseta del 12 veces campeón de Francia. Kyky ha echado el resto y todavía puede llevar la primera Orejona a las vitrinas del Parque de los Príncipes si consigue llegar a Wembley el próximo 1 de junio.
Kylian Mbappé, parece encontrarse en una progresión muy similar a la que vivió Cristiano Ronaldo cuando llegó al Real Madrid: de jugador desequilibrante de banda, con gol, en el Manchester United, a depredador del área cuando aterrizó en el Santiago Bernabéu.
En su primera temporada completa con el Mónaco, la 2016/17, el francés deslumbró al mundo con 17 años y 26 tantos. Unas cifras que daban fe de lo que podía llegar a ser ese jovencísimo jugador, pero que no anticipaban, ni mucho menos, lo que actualmente es la estrella mundial.
De hecho, su explosión como artillero de referencia no llegó hasta que anotó 42 goles en la 2020/21. Hasta ese momento, su cuenta se desglosaba en 21 dianas en la 2017/18, 29 en la 2018/19 y 30 en la 2019/20.