Bayern de Múnich y Real Madrid nunca se han enfrentado en la final de la Liga de Campeones... y eso tampoco ocurrirá en 2024, ya que pugnarán por estar precisamente en el duelo decisivo, que se celebrará el 1 de junio en Wembley. Entre ambos, de hecho, suman una veintena de orejonas -seis para los alemanes y 14 en el caso de los españoles-, de modo que son especialistas en contextos como el de este martes y el del próximo 8 de mayo -fecha de la vuelta-.
Mientras Toni Kroos ya se preparaba para decir adiós a su club y vislumbraba un futuro merengue, Bayern y Madrid se veían las caras un 29 de abril de 2014 (antes de que Iker Casillas levantara la décima tras tumbar al Atlético en la prórroga). El duelo en el Santiago Bernabéu había terminado 1-0 y tocaba defender el resultado en el Allianz Arena, pero Carlo Ancelotti y compañía se impusieron por un contundente 0-4 gracias a los dobletes de Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo.
Los anfitriones tuvieron un 64% de posesión, un dato que no sirvió para contrarrestar a un rival que era letal en las acciones al contraataque, un estilo que igualmente se mantiene... con otros nombres -Vinicius Junior o Rodrygo Goes-. Un gol muy sonado fue el del cinco veces Balón de Oro en un libre directo en el cual engañó a la barrera y a Manuel Neuer, ya que lanzó a ras de césped, un tanto improbable en el fútbol de ahora.
Pese a que ambos vencieron este fin de semana (2-1 al Eintracht Fráncfort y 0-1 a la Real Sociedad), la principal diferencia entre unos y otros en esta campaña es el rendimiento en el torneo doméstico, ya que el plantel de Thomas Tuchel ha visto cómo el Leverkusen ha puesto fin a su hegemonía a nivel nacional. Por el contrario, los blancos cuentan los días para celebrar la conquista de la Liga número 36, sobre todo a raíz de la victoria ante el Barcelona en el Clásico.