Resumen del partido aquí.
Sin sorpresas en el once inicial, Florentino volvió a la alineación inicial de Roger Schmidt, mientras que Sérgio Conceição sacó a Diogo Costa, Pepe y Grujic.
El encuentro comenzó electrizante, al igual que el ambiente en las abarrotadas gradas del Estádio da Luz. En el minuto 3, Taremi aprovechó un pase en profundidad y un error en la aproximación de Otamendi para quedar mano a mano con António Silva, pero el joven defensa, con un corte providencial, impidió lo que podría haber sido el primer gol del FC Porto.
No hubo celebración en ese momento, se esperó después del 10... en el otro lado. Tras una buena carrera por la derecha del ataque, Alexander Bah ganó espacio, centró al corazón del área y encontró la cabeza de Gonçalo Ramos, que, tras disparar al poste, vio como el balón golpeaba en la espalda de Diogo Costa y entraba, confirmando la ventaja del Benfica.
Quedaba la duda de quién era el autor del gol... una duda que también invadió al delantero del Benfica, que cuestionó al guardameta portista, cuando hizo una parada, en uno de los momentos más relajados de un derbi ya de por sí tenso.
En ventaja, los rojillos cedieron la iniciativa al equipo blanquiazul presionando para mantener viva la lucha por el título. Aun así, y a pesar de la mayor posesión del balón y de una mayor presencia en el último tercio, los dragones no mostraron capacidad para crear situaciones claras de gol.
Las águilas apostaron por las transiciones e intentaron explotar el error del adversario, algo que pudo ocurrir en el minuto 37, cuando Uribe perdió el balón de forma infantil, en zona prohibida, cediéndolo a Gonçalo Ramos, que, tras algunas dudas, no pudo volver a marcar.
El Benfica no marcó, el Oporto sí. Cerca del descanso, y tras una jugada bien diseñada, Manafá colocó el balón en Pepê y el extremo, con el pecho, asistió brillantemente a Uribe, que, con un fuerte derechazo, restableció la igualdad.
El gol motivó al equipo visitante, que no levantó el pie del acelerador e incluso volvió a marcar en el tercero de los seis minutos de compensación concedidos por Artur Soares Dias, cuando Galeno llegó en buena posición y, con un disparo colocado, batió a Vlachodimos. Sin embargo, tras revisar el VAR, el disparo fue anulado por fuera de juego a seis centímetros del delantero.
No era el final de la primera parte, sino el comienzo de la segunda...
En el descanso, la igualdad prevalecía, pero los primeros minutos de la segunda parte volvieron a traer al Oporto presionando y capaz de condicionar la acción del Benfica, esencialmente en la fase de construcción.
Tanto que, incluso antes del minuto 10 de la segunda parte, los dragones acabaron adelantándose. Tras otro error en la construcción de las águilas, Galeno ganó de cabeza, cerca del área, y dejó el balón a Taremi, que, con un remate bien colocado, dio la vuelta al marcador.
Incluso con ventaja, el equipo no bajó los brazos y, poco después, volvió a crear peligro desde el centro del campo, esta vez por medio del recién incorporado João Mário, que, delante de la portería, disparó con la zurda ligeramente desviado.
Los Rojos intentaban crecer en el partido, pero no revelaban la capacidad de llegar con peligro a la portería de Diogo Costa. En un cambio de papeles respecto a la primera parte, los blanquiazules cedieron la iniciativa al Benfica y, en transición, causaron peligro.
En el minuto 73, Taremi tuvo una oportunidad de oro, aprovechando un balón suelto de Gilberto y, por la izquierda del ataque, ganó la posición y se plantó delante de Vlachodimos. Entonces, el delantero iraní intentó servir a Zaidu, en un momento en que los Dragones tenían una ventaja de tres a uno en el área, pero Otamendi, como un "bombero", llegó en el momento justo.
La respuesta del Benfica llegó en el minuto 76, y sólo tímidamente, con una primera tentativa de David Neres, que disparó fuera, seguida de un intento de Chiquinho, que remató para una parada segura de Diogo Costa.
En los minutos finales, las águilas intensificaron la presencia en el último tercio, pero sin efecto práctico, ya que no conseguían obligar al portero portista a un trabajo extra. Al filo del final, Gonçalo Ramos volvió a aparecer en buena posición, pero no acertó a despejar, en una jugada que acabó con la atenta intervención de Diogo Costa.
Con la victoria en Luz, el FC Porto suma ahora 64 puntos, siete menos que el líder Benfica, que tiene 71, y se espera un intenso tramo final en la lucha por el título de la Liga portuguesa.
