Son ya dos años los que LaLiga está permitiendo competir al Barcelona sin cumplir las reglas del Juego Limpio Financiero. Los clubes profesionales no pueden superar la cantidad que la patronal les indica. Y si lo hacen, están expuestos a fuertes sanciones.
Al Reus, estando en Segunda y con impagos a sus jugadores, le costó la expulsión en plena competición y el consiguiente descenso. Al Málaga, el organismo presidido por Javier Tebas le obligó a competir dos años con un máximo de 18 profesionales inscritos por haber sobrepasado ese tope salarial. Al Barcelona, de momento, sólo le ha caído la regla del 50 %: si ingresas dos, sólo puedes gastar uno. Si ingresas cuatro, pues dos.
La realidad es que el conjunto azulgrana, argumentando el dinero que recibiría de las palancas, estableció un plan de viabilidad que LaLiga creyó. Con la eliminación de altos salarios que ahogaban a la plantilla, como los de Piqué, Jordi Alba o Busquets, la renovación a la baja de contratos como el de Sergi Roberto, las ventas de algunos como Kessié, la reducción de gastos en secciones como baloncesto o balonmano y lo de las palancas, la entidad azulgrana mejoró, en teoría, su posición financiera.
Casi 300 millones antes de septiembre
Sin embargo, esos millonarios ingresos que se esperaban de la venta de los derechos de Barça Studios, valorados en casi 200 millones pagaderos en cuatro plazos no han llegado. Sólo se recibieron a la firma del contrato 20. Faltan por recibir 40 millones de euros del verano de 2023 que LaLiga computó. Y mientras el club catalán no los ingrese, se restan del límite salarial. Y este verano debería recibir otros 60. Para ponerse al día con LaLiga en este apartado, y sólo para eso, deberá encontrar 80 millones de euros antes de septiembre.
Y, además de ello, reducir a la mitad el coste de su primera plantilla, el filial, la cantera y el resto de secciones del club, que ahora supera los 400 millones. De lo contrario, no podrá inscribir a nuevos jugadores ni tampoco renovaciones. Basta recordar que Vitor Roque sólo tiene permiso federativo hasta final de temporada porque se compensa su ficha con la del lesionado Gavi. Para la siguiente, se contaría como un fichaje.