Después de quedar fuera de Europa a manos de la Roma, y de perder ante su eterno rival, el Inter, que acabó coronándose campeón, las cosas no podían ir peor para el Milan, y con sólo el segundo puesto en juego, tocaba llegar al final de la temporada y replantearse las cosas.
Los hombres de Stefano Pioli se enfrentaban a una Juventus que, a pesar de haberse clasificado para la final de la Copa de Italia a mediados de semana, no ha dejado de rumorear sobre la inminente salida de Massimiliano Allegri.
La primera parte fue muy discreta, con escasas llegadas a la portería rival, y ninguno de los dos guardametas fue puesto a prueba en la primera media hora.
El partido se estaba desarrollando de una manera intrascendente de final de temporada. La primera parada que tuvo que hacer uno de los dos guardametas se produjo en el tiempo añadido de la primera parte, cuando Marco Sportiello se agachó para desviar al poste un lanzamiento de falta de Dusan Vlahovic, en unos primeros 45 minutos por lo demás planos.
La Juve salió en la segunda parte con más intención ofensiva y puso a prueba a Sportiello más en los primeros cinco minutos que en toda la primera parte. El guardameta milanista realizó una doble parada brillante, primero ante Filip Kostic y luego ante Danilo en la siguiente jugada, a bocajarro.
Allegri recurrió a su banquillo para intentar animar la contienda y dos de los introducidos -Federico Chiesa y Arkadiusz Milik- estuvieron a punto de dejar su sello, ya que el centro del italiano fue cabeceado a gol por el delantero polaco, pero Sportiello atajó cómodamente.
A pesar de los cambios introducidos, ninguno de los dos equipos fue capaz de encontrar el gol que les permitiera ganar una contienda bastante olvidable. El Milan, que no disparó ni una sola vez a puerta, lleva cinco partidos sin ganar y se mantiene segundo con cinco puntos de ventaja sobre la Juve a falta de cuatro jornadas.
Jugador Flashscore del partido: Marco Sportiello (AC Milan)