Marsella y su amor por el fútbol, protagonistas en el inicio del relevo de la llama olímpica

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El fútbol de Marsella, protagonista en el arranque del relevo de la llama olímpica

Basile Boli disfruta de un momento único.
Basile Boli disfruta de un momento único.Profimedia
De la mano del exfutbolista Basile Boli, ídolo en la ciudad, y al pie de la basílica de la 'Buena Madre', la antorcha comenzó su recorrido por Francia, que culminará el 26 de julio en París, este jueves por la mañana.

El fútbol y el Olympique de Marsella serán los principales protagonistas de esta primera jornada del relevo de la antorcha olímpica, que incluye al estadio Velódromo como etapa y al exfutbolista Didier Drogba, otro ídolo local, como portador.

El primer pebetero fue encendido el miércoles por la noche en el puerto de la ciudad mediterránea por el rapero Jul, ante 150.000 personas y bajo la mirada de mil millones de telespectadores en todo el mundo.

A partir de este jueves, la llama atravesará Francia, incluidos los territorios de ultramar, hasta su llegada a París el 26 de julio, fecha de la apertura de los próximos Juegos Olímpicos.

Al igual que el miércoles, un importante dispositivo de seguridad velará por el fuego y por los relevistas.

"Tendremos fuerzas móviles y en civil, así como un dispositivo antidrones", resumió el prefecto de Policía de la región, Pierre-Edouard Colliex, recordando que la circulación y el estacionamiento están prohibidos en todo el recorrido de la llama.

En su recorrido por la segunda ciudad francesa, unas 200 personas, deportistas, artistas y también gente anónima, participarán en el relevo de la llama olímpica, así como 28 atletas europeos, coincidiendo el 9 de mayo con el Día de Europa.

La gimnasta ucraniana Maria Vysochanska, cuyo padre combate en el frente contra el invasor ruso, será la capitana de este relevo colectivo, del que también formarán parte el francés Jean Galfione, campeón olímpico en 1996 del salto con pértiga, y la polaca Anita Wlodarczyk, triple campeona olímpica del lanzamiento de martillo.

Basile Boli y Tony Parker

Antes, será el exjugador del Marsella Basile Boli (autor del gol que convirtió en 1993 al Olympique en el único club francés campeón de Europa hasta la fecha), quien lleve la antorcha delante de la Basílica de 'Notre-Dame de la Garde', otro de los grandes símbolos de la ciudad.

Boli transmitirá el fuego a Colette Cataldo, de 83 años y popular hincha del OM desde hace más de 60 años.

Boli, una figura reconocida en Marsella.
Boli, una figura reconocida en Marsella.AFP

La antorcha pasará luego por varios lugares icónicos de la ciudad, como el palacio del Pharo, la 'Corniche' que domina el Mediterráneo, la marina donde se disputarán las regatas olímpicas, el Puerto, el Muceum o delante de las letras gigantes 'MARSEILLE', que recuerdan a las de 'Hollywood' en la ciudad californiana.

En la Corniche, uno de los relevistas será Tony Parker, medalla de plata en Tokio y campeón de la NBA con San Antonio.

Drogba, presente

Para concluir esta jornada inaugural, la antorcha finalizará su recorrido en el estadio del Velódromo, donde se disputarán una decena de partidos del torneo olímpico de fútbol.

En una ciudad como Marsella, que vive por y para el OM, el fútbol debe tener un papel protagonista, pese a que este deporte no sea, ni mucho menos, el más popular de los Juegos. Entre los relevistas del día figuran el exdelantero Jean-Pierre Papin, Balón de Oro en 1991, la exestrella de la selección francesa femenina Louisa Necib y Valentin Rongier, actual capitán del club.

El rapero Soprano realizará un espectacular relevo de la antorcha por el techo del estadio, tras la que dará el relevo a Eric Di Meco, otro campeón de Europa en 1993, quien a su vez transmitirá el fuego a Drogba, otra leyenda del OM, que será el encargado de alumbrar el segundo pebetero, al pie del mítico 'Vélodrome'.

El viernes, la llama abandonará Marsella para continuar su periplo por el sudeste del país. Otros lugares emblemáticos de Francia como el Mont-Saint-Michel, las playas del Desembarco, el Palacio de Versalles o el Viaducto de Millau, esperan ya el paso del fuego olímpico camino de París.