La UEFA estaba investigando su presencia en un acto organizado en Katowice el lunes, afirmando que "aborrecen los valores que promueve el grupo", pero le mantuvo como árbitro tras una disculpa y una aclaración del organismo antidiscriminación NEVERAGAIN.
Marcinak, que arbitró la final del Mundial de diciembre entre Argentina y Francia y es considerado uno de los mejores árbitros europeos, participó en un evento llamado Everest, organizado por Slawomir Mentzen, conocido por crear en 2021 una cerveza llamada "White IPA Matters", que se burlaba del movimiento Black Lives Matter.
Él es también el líder del Partido de la Confederación en Polonia, que son públicamente de derecha y nacionalistas con el lema político de: "Estamos en contra de los judíos, los gays, el aborto, los impuestos y la Unión Europea".
Marcinak declaró en un comunicado enviado a la UEFA: "Tras reflexionar e investigar más a fondo, se ha hecho evidente que fui gravemente engañado y que desconocía por completo la verdadera naturaleza y afiliaciones del evento en cuestión".
"No tenía conocimiento de que estaba asociado a un movimiento polaco de extrema derecha. Si hubiera sido consciente de este hecho, habría rechazado categóricamente la invitación".
"Es importante entender que los valores promovidos por este movimiento son totalmente contrarios a mis creencias personales y a los principios que me esfuerzo por defender en mi vida. Estoy profundamente arrepentido por cualquier percepción de que mi participación haya podido contradecirlos...".
Y añadió: "De cara al futuro, me comprometo a ser más vigilante a la hora de examinar los actos y organizaciones con los que me relaciono. Me comprometo a aprender de esta experiencia y a garantizar que estos errores de juicio no vuelvan a producirse en el futuro."
Durante su investigación, la UEFA declaró que se había puesto en contacto con 'NEVERAGAIN', una ONG afiliada a la red FARE, que lucha contra la discriminación en el fútbol europeo. "(Ellos) plantearon las preocupaciones iniciales sobre la participación del señor Marciniak en el evento", dijo la UEFA.
"Solicitaron que el Sr. Marciniak permaneciera en su papel de árbitro de la próxima final de la Liga de Campeones de la UEFA, afirmando firmemente que retirarlo socavaría la promoción de la antidiscriminación".
Tras sus disculpas, la UEFA insistió en que el polaco permanecerá en su puesto para la final, que tendrá lugar en Estambul el sábado 10 de junio, donde el Manchester City se enfrentará al Inter.