En esta ocasión, el duelo del Benito Villamarín llega con ambos equipos en situaciones dispares. Tras un año turbulento, en el que ha estado lejos de lo que le corresponde por plantilla y quedando fuera de Europa, finalmente el Sevilla ha conseguido el objetivo de la permanencia.
No es algo matemático, porque saca 12 puntos al Cádiz con 18 en juego, pero sólo una catastrófe sin precedentes podría acabar poniendo en apuros a los de Nervión. La segunda vuelta ha sido más que aceptable, especialmente los últimos partidos, después de un primer tramo de campeonato francamente decepcionante.
Buenas rachas en las últimas jornadas
El Sevilla llega al derbi tras acumular tres victorias consecutivas (frente a Getafe, Las Palmas y Mallorca). Mientras tanto, el Betis acumula dos triunfos seguidos (Celta y Valencia) que rompían una racha de cuatro derrotas consecutivas.
Los verdiblancos tienen a tiro la Europa League. El objetivo no es otro que volver a la segunda competición continental después de un curso en el que dio la sensación de que podían haber llegado lejos por potencial, pero cayeron incomprensiblemente en la primera fase tras una derrota ante el Rangers.
La séptima plaza da acceso a la Conference, y es la que ocupan ahora los verdiblancos, con 48 puntos, tienen a la Real Sociedad a tan sólo tres.
Bajas en el Sevilla
El Sevilla se presenta con un centro del campo en reconstrucción, con las bajas de Sow, Gudelj y Óliver Torres. "Con este partido vamos con todo, pero es verdad que hemos perdido tres centrocampistas capitales pero intentaremos acertar con las soluciones", afirma Quique Sánchez Flores.
Una "final" para Quique
Pese a que en teoría el Sevilla se juega menos, aún no está salvado y Quique vive el derbi como una final. "Evidentemente tenemos una ilusión tremenda. Es un partido único, especial, con unas connotaciones muy fuertes. Ojalá salga el partido que deseamos. Andamos en deuda toda la temporada, los jugadores son conscientes. No han podido revertir la situación de la manera que habrían querido".
Y añadió. "Estamos en deuda y probablemente acabaremos la temporada en deuda. Hay una liga de un partido que ojalá la podamos ganar mañana y ojalá, sería fantástico. Percibo el carácter de final, de partido que no se puede perder".