Es el recuerdo que todos los jugadores quieren tener. Pelean casi más por colocarse este anillo en el dedo que por levantar el trofeo Larry O’Brien. Su diseño se cuida al detalle y cada año los joyeros contratados para crearlo se emplean a fondo para cumplir todas las expectativas de los campeones.
La casa Jason de Beverly Hills ha sido la encargada de llevar a cabo la tarea de dar forma a estos obsequios y no ha dejado nada al azar. Cada milímetro cuenta con un significado y no es igual para todos los que lo reciben.
Como elementos en común encontramos el oro de 16 quilates en referencia a los triunfos de los Playoffs de 2022, los diamantes de 0,91 quilates que reflejan el 91% de triunfos de Golden State en postemporada, o la forma inspirada en la silueta del Chase Center vista desde el exterior. Uno de los laterales de la joya, de hecho, es una ventana desde la que se puede ver el interior del pabellón.
A partir de ahí comienzan las diferencias. No es el mismo anillo para Curry (34), Thompson (32), Iguodala (38) o Green (32), que ya han saboreado la gloria cuatro veces, que para aquellos que lo han logrado por primera vez. En la parte superior, en función del número de títulos conseguidos, cada componente de la franquicia verá de uno a cuatro trofeos Larry O’Brien coronando el Golden Gate.
Hemos dicho que en una de las caras está representada la nueva casa de los Warriors. Pues bien, en la otra, bajo los resultados de las eliminatorias disputadas en 2022, hay una reproducción del parquet del TD Garden de Boston, donde el equipo de Steve Kerr (57) puso la rúbrica al séptimo entorchado del equipo de San Francisco.
¿Cuánto vale el anillo?
Teniendo en cuenta que el más caro de la historia, el de los Lakers de LeBron (37) en 2020, costó nada menos que la friolera de 150.000 dólares y los 100.000 del de los Milwaukee Bucks en 2021, podemos decir que el precio de este oscila entre ambos.
Si nos vamos a subastas, en función de quién haya llevado la joya, su valor puede ascender exponencialmente. Por ejemplo, los cuatro anillos de campeón de Kareem Abdul-Jabbar (75) se subastaron en 2019 por 1.233.637 dólares. Por el de 1987, obtenido frente a los Boston Celtics en seis partidos, se pagaron 398.937, y el de 1985, también frente a los Celtics de Larry Bird en seis partidos, alcanzó los 343.700. Los de 1980, con los Sixers de Philadelphia como rival en la final, y el de 1988, contra los Detroit Pistons en siete partidos, se fueron hasta los 245.500 cada uno.
Reversibles, como en el 2018
Jason of Beverly Hills desempeñó con éxito el cometido de diseñar las piezas de 2018. En aquella ocasión innovaron creando el primer anillo de campeones reversible de la historia. La apuesta tuvo éxito y han querido repetirla. Los dueños pueden elegir lo que ver en la parte superior. En el caso de los jugadores, por un lado tienen su número acompañado de 43 baguettes de diamantes que recuerdan los puntos de Stephen Curry en el Game 4 de las Finales y por el otro los antes mencionados trofeos sobre el puente de la ciudad.
Por supuesto, cada elemento está personalizado con el apellido de su propietario, bajo el que se coloca una reproducción de los siete campeonatos levantados por la tercera franquicia más laureada de la historia de la NBA. Sin duda, una pieza espectacular.