Tienen que estar temblando Xavi Hernández y sus jugadores incluso cuando se vayan a dormir. La Copa estuvo a punto de atragantársele, lo que hubiera supuesto un ridículo mayor aún que quedar fuera de la Champions.
Y eso que nada hacía presagiar que la noche se le torcería al Barça cuando Araujo, de cabeza, abrió el marcador a la salida de un córner botado por Pablo Torre. Sólo habían pasado cuatro minutos y en la primera llegada, primer gol. Menudo testarazo el del charrúa.
Cualquier otro rival en Liga se habría podido venir abajo, pero en la Copa hay historias extraordinarias que se escriben a fuego. Por mucha diferencia de calidad y de salarios que haya, el formato copero a un solo partido permite hacer realidad sueños imposibles. Y el Intercity quiso convertirse, por ejemplo, en un nuevo Numancia.
Por eso no decayeron en su empuje cuando los de Xavi se quedaron con la bola y comenzaron a sobarla con precisión. La que no tenía, sin embargo, Dembélé, que no dio una a derechas ni a izquierdas, equivocado siempre en sus decisiones. Suyas eran las acciones más espectaculares... que quedaban en nada porque se olvida de que algunos caminos acaban contra una pared o un precipicio.
Una pérdida del francés, precisamente, provocó que Piñán rozase el empate a puerta vacía, pero Araujo apareció salvador para negar el tanto casi en la raya de gol. Gran nivel el del uruguayo después de tanta inactividad.
Depay, al larguero
Se atrevía cada vez más el Intercity a asomarse a los dominios de Peña. Pero la pegada del Barça era una constante amenaza que el travesaño se encargó de repeler después de que un disparo de Depay tocase en Bellotti.
El propio Memphis y también Ferran tuvieron ocasiones claras para marcar, pero les faltó un número más de pie para alcanzar los centros. Así se cerró una movida primera mitad en la que el Barça dominó, gozó de opciones, pero en la que no sentenció... y quedaba lo mejor.
Solde, qué crack
Vivía el Barcelona con la intención de buscar el segundo, pero sin arriesgar lo más mínimo, que estos encuentros los carga el diablo. Y para diablo, Solde, Oriol Soldevila. El mediapunta, que no progresó más allá del juvenil del Barça y tuvo que emigrar a Birmingham, volvió loca a la zaga azulgrana, apareciendo por donde era imperceptible. Calidad, desde luego, no le falta, y bien que lo demostró con un hat trick.
El primero lo marcó tras una indecisión de los culés tras un saque de esquina. El balón, dividido, lo atrapó Solde para batir a Iñaki Peña. Aún quedaba media hora por delante, pero a ver quién le quitaba lo bailado a los alicantinos.
Sin embargo, menos de 10 minutos después, Dembélé, que lo había hecho todo mal en la primera parte, se marchó en velocidad con un excelente pase al hueco de Gavi y sorprendió con un remate picado sobre Campos que besó sutilmente las mallas.
Parecía el fin, pero Solde no estaba por la labor de rendirse tras haber llegado donde habían llegado. Cristo Romero, que por algo jugó en Primera con la Real Sociedad, se sacó un centro extraordinario por la izquierda y Solde, con más hambre que Jordi Alba, cabeceó para batir a Iñaki Peña y poner el 2-2.
Se frotaban los ojos la mayoría culé presente en el Rico Pérez, pero volvieron a la realidad cuando Raphinha marcó el tercero sólo cuatro minutos después, en el 77. Parecía el definitivo...
Hat trick de Solde y a la prórroga
La sentencia pudo llegar si Raphinha hubiera aprovechado la asistencia de lujo de Ansu Fati. El brasileño no remató mal, pero Gaizka Campos se hizo enorme para negarle el gol con una parada antológica, la parada de su carrera.
E inmediatamente después, error de Marcos Alonso, que acababa de ingresar en el campo, ante Christian Herrera y pase de este a Solde para dejarle solo ante Peña. ¿Conclusión? Gol de Solde con remate entre las piernas del portero y locura en el Rico Pérez con el 3-3.
En el tiempo extra, el Intercity siguió a lo suyo, que la historia la escriben los que ganan. Por desgracia para ellos, Ansu Fati puede estar lejos del que puede ser, mas tiene un don con el gol. Y aunque su remate salió mordido, tocó lo suficiente en Nsue para dibujar una parábola y sorprender a Campos. Quedaba minuto y medio para el primer tiempo de la prórroga y vuelta a empezar.
Pero ya no hubo más milagros y siempre estuvo más cerca el quinto del Barcelona que no el cuarto de los locales. Pasó el Barça a octavos, pero siempre nos quedará lo cerca que el Intercity estuvo de firmar una proeza copera.
Jugador Flashscore del partido: Solde (Intercity).