Para cerrar con buen pie la primera vuelta de la temporada, el Nápoles confiaba en una victoria que supusiese un punto de inflexión, pero el conjunto del sur de Italia, que hace apenas un año era líder destacado, volvió a estrellarse (3-0).
Dominado por el Torino, el cuadro dirigido por Walter Mazzarri, que no ve puerta desde el 16 de diciembre, concedió su cuarta derrota en los seis últimos partidos ligueros.
Sin Victor Osimhen, que está en la Copa de África con Nigeria ni el guardameta Alex Meret, lesionado, el defensor del título fue incapaz de evitar los goles de Antonio Sanabria, Nikola Vlasic y Alessandro Buongiorno.
Como símbolo del nerviosismo que sufre la plantilla, Pasquale Mazzochi, llegado esta semana procedente de la Salernitana, fue expulsado en su primer partido cuatro minutos después de haber entrado desde el banquillo por una durísima entrada a la altura del muslo de un adversario.
Mazzarri, ratificado
El equipo del técnico de San Vincenzo, en la grada tras ser expulsado la pasada jornada contra el Monza, concedió su séptima derrota de la temporada en liga. El equipo del sur de Italia es ahora noveno con 28 puntos, a veinte del líder, el Inter de Milán, y a cinco de la cuarta posición, que clasifica a Liga de Campeones.
Al término del partido, los napolitanos permanecieron más de 30 minutos en su vestuario para "una larga conversación cuyo contenido no vamos a revelar", explicó el director deportivo, Mauro Meluso.
"Fue un mal partido, hay que pedir perdón a nuestros aficionados. Nuestro equipo está irreconocible, tenemos que encontrar soluciones para que se reencuentre con su juego", valoró, a la vez que recalcó "la confianza total" del club en el técnico.
En la carrera por el título se vivió un 'statu-quo' este fin de semana: un día después de la trabajada victoria del Inter (2-1 ante el Hellas Verona), la Juventus también sufrió para llevarse los tres puntos ante la Salernitana (2-1).
Tres días después de haber humillado a ese mismo rival en octavos de final de la Copa de Italia (6-1), la Juve no reeditó su demostración bajo la lluvia en la ciudad del suroeste de Italia.
La Juve aguanta el ritmo
Incluso estuvo cerca de sufrir su segunda derrota del curso ante un rival que es colista y que se vio con un hombre menos desde el minuto 53.
Privados de Federico Chiesa, cuyo puesto fue ocupado por el prodigio Kenan Yildiz (18 años), los Bianconeri, al igual que el jueves en la 'Coppa' de Italia, tuvieron que remontar un resultado adverso.
Giulio Maggiore puso en ventaja a la Salernitana en su única ocasión en el primer acto. Su expulsión por una segunda amarilla en el primer tramo del segundo tiempo facilitó que la Juve igualase por medio del delantero inglés Samuel Iling.
Los jugadores de Massimiliano Allegri tuvieron que esperar al tiempo añadido, mediante un remate de cabeza de Dusan Vlahovic, para asegurarse los tres puntos.
Merced a esa trabajada victoria, la Juve se vuelve a colocar a dos puntos del plantel de Bérgamo.
Pocas sorpresas
Antes, el Milan se impuso por 0-3 en su visita al Empoli, y reforzó su tercera posición.
El inglés Ruben Loftus-Cheek abrió el marcador perfectamente asistido en el área por el portugués Rafael Leao.
Bajo la atenta mirada del sueco Zlatan Ibrahimovic en su nuevo cargo como consejero deportivo, el francés Oliver Giroud dobló la ventaja con su noveno gol de la temporada tras una mano en el área de un defensa del Empoli.
El joven Chaka Traoré marcó el tercer gol minutos después de haber entrado al terreno de juego.
El Empoli sigue en la zona de descenso (19º) con 13 puntos.
Además, la Lazio (7º) salió victoriosa de su visita al Udinese (16º) gracias al acierto del uruguayo Matías Vecino.
Y en el último partido del día, Atalanta y Roma empataron a uno, con gol desde los once metros del argentino Paulo Dybala para los romanos, que sufrieron la expulsión de José Mourinho.