La Fiorentina sufrió, pero ganó. Vio cómo el rival tuvo el 73,5% de la posesión del balón en los primeros 15 minutos del encuentro. El equipo de Juric se hizo con el control del juego, manejando el balón y ahogando a los Viola.
Sin embargo, hubo pocas ocasiones reales de gol, y la primera jugada de peligro llegó en el minuto 23, cuando, tras un despeje erróneo de Terracciano, Zapata chutó desviado ante la portería desguarnecida.
Dos minutos más tarde, fue de nuevo el ex del Atalanta quien volvió a dar un susto al rival, con un cabezazo que fue desviado a córner por la defensa viola.
En el minuto 35, fue Lázaro quien requirió la intervención del guardameta de la Fiore, que tuvo que realizar otra gran intervención para frustrar el remate a bocajarro.
Tras el peligro, sonó por fin la alarma para los hombres de Italiano, que subieron el ritmo, luchando por ganar balones en el centro del campo. Así llegó su primera oportunidad, en el minuto 43, por mediación de Ikoné, que logró interceptar un pase atrás de Tameze a Milinkovic-Savic para internarse en la portería, pero fue detenido por el guardameta granata.
El comienzo de la segunda parte fue mucho más aburrido, con muchas menos ocasiones por ambas partes.
Los dos entrenadores intentaron reavivar el partido con cambios, mientras los Viola crecían minuto a minuto ganando cada vez más metros.
Los locales, espoleados por un público del Franchi especialmente ruidoso, se hicieron con el partido a partir de la hora de juego, buscando el gol de la victoria.
El punto de inflexión llegó en el minuto 83, cuando Ranieri firmó el 1-0. Tras un largo asedio de los locales en el área contraria, el jugador local aprovechó un centro de Kayode, golpeando el balón con un venenoso cabezazo que burló a Milinkovic-Savic y se coló en la portería.
El gol apagó la contienda para los hombres de Italiano, que supieron administrar el resultado sin correr grandes riesgos, logrando su cuarta portería a cero consecutiva.
A pesar de los tres puntos logrados, que valen el tercer puesto de la clasificación, la Fiorentina deberá preocuparse por el estado de Sottil, que abandonó el campo con una lesión muscular.