Salma Paralluelo (19) recordó en su comparecencia ante los medios de comunicación que tenía apenas 15 años cuando España disputaba su segundo Mundial. Ella estaba entonces con la sub-17, buena prueba de su superioridad desde la adolescencia. Soñaba, dice, con llegar a la cita de 2023 y conseguirlo es "un orgullo" porque significa que ha ido "subiendo de nivel".

Preguntada por las cualidades de Aitana Bonmatí (25), su compañera en la sala de prensa, comentó lo siguiente: "Es una jugadora excepcional, diferente, que te puede cambiar un partido en un momento. En todos los equipos en los que está es superimportante". Además, destacó "su visión de juego, su atrevimiento y su desparpajo". En la dirección inversa, la catalana también se deshizo en elogios.

En otro orden de cosas, hizo referencia al poco descanso que han tenido las internacionales del Barcelona -y por supuesto del Wolfsburgo-, pero no es motivo de preocupación para Paralluelo: "Este es el nivel de exigencia que, como deportistas de élite, tenemos que llevar y nos tenemos que adaptar. Creo que estamos bien físicamente y tenemos ganas de que empiece ya esto".

Con ganas de seguir creciendo

Pese a que ya brilla en la élite, afirma que tiene "muchísimas cosas que mejorar" porque aún es "joven". Y lo centró todo sobre dos aspectos principales: la falta de experiencia en el campo (una cuestión de edad) y la toma de decisiones. Promete seguir mejorando de cara a próximas temporadas, en las cuales el Barça buscará emular "un año muy bueno en cuanto a títulos".

Por último, explicó que Alexia Putellas es una figura "superimportante" en la Roja y todas las compañeras quieren que pueda dar el máximo "en el campo". El papel que tendrá la dos veces Balón de Oro, que en algunos entrenamientos se ha retirado antes de tiempo por el plan que están llevando a cabo los galenos de la RFEF, es uno de los temas candentes en el seno del plantel dirigdo por Vilda.

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