Con permiso de Estados Unidos, Suecia o Inglaterra, España llega al Mundial de Australia y Oceanía como una de las principales aspirantes. Ha pasado menos de una década desde la primera participación de la Roja en esta cita tan relevante. Entonces no se pasó de la fase de grupos y, después, se pidió la destitución del entonces seleccionador -Ignacio Querella-. Las condiciones deportivas y económicas eran muy diferentes a las que disfrutan las futbolistas de ahora.
Las exigencias ahora son más elevadas por varios motivos -desde la calidad del plantel hasta la experiencia cosechada en los últimos tiempos-. Tampoco hay que los tres primeros rivales son, al menos a priori, inferiores (Costa Rica, Zambia y Japón). Además, hay varias campeonas de Europa en la convocatoria, incluida la dos veces Balón de Oro (Alexia Putellas) y, también, la llamada a recibir ese prestigioso testigo en la próxima edición (Aitana Bonmatí).
Ausencias importantes
Todo está marcado por el conflicto que estalló en septiembre, cuando 15 futbolistas decidieron abandonar la selección de forma provisional como protesta para exigir cambios en el cuerpo técnico y, en definitiva, una mayor profesionalidad. La figura de Vilda quedaba muy tocada, pero la Real Federación Española de Fútbol se mantuvo en su posición y no cedió a las presiones. Aun así, este ha sido el tema principal en cada rueda de prensa. 10 meses después, parece haber quedado en un segundo plano.
Si algo resume todo lo ocurrido es la situación en portería: no está Sandra Paños y sí Cata Coll, quien regresó en marzo tras más de un año lesionada y siempre ha tenido un papel secundario en el Barcelona. La primera, sin embargo, fue fija como internacional hasta aquel terremoto otoñal y ha sido la guardameta principal durante el curso 2022/23. Envió un correo electrónico en el cual afirmaba estar de nuevo disponible y, sin embargo, se ha quedado fuera.
Las dos bajas más trascendentales son, sin duda, Mapi León y Patri Guijarro. La defensa es buque insignia en su club y lo fue también a las órdenes de Jorge durante un largo período de tiempo, superior al de la centrocampista, algo más joven, que es otra indiscutible para Jonathan Giráldez y, además, marcó dos goles en la final de la Champions frente al Wolfsburgo (3-2).
A las citadas, aparte de a las también reincorporadas Ona Batlle y Mariona Caldentey -ambas del Barcelona, se sumaron las siguientes futbolistas: Ainhoa Moraza (Atlético de Madrid), Leila Ouahabi (Manchester City), Lucía García (Manchester United), Laia Alexandri (Manchester City), Claudia Pina (Barcelona), Andrea Pereira (América), Lola Gallardo (Atlético de Madrid), Nerea Eizaguirre (Real Sociedad) y Amaiur Sarriegi (Real Sociedad). Todas ellas verán el campeonato desde casa.
Puntos fuertes
España va a afrontar el Mundial tras haber perdido sólo uno de los últimos 13 envites. La gran mayoría han sido amistosos, pero sin duda sirven como termómetro. Por el camino dejaron atrás a EE.UU. en una victoria histórica y también empataron contra Suecia, otra de las grandes favoritas para alzarse con el oro. La única derrota fue frente a Australia, que logró dar la sorpresa tras imponerse por 3-2 en una actuación que dejó mucho que desear.
Otra de las fortalezas está en el talento de sus jugadoras: desde Aitana hasta Putellas pasando por Paredes, Batlle, Paralluelo o Athenea. Son muchas las que compiten en clubes con billete para la Champions y eso demuestra hasta qué punto es un plantel que aspira a hacer algo importante en el campeonato que se celebra en Australia y Nueva Zelanda.
Aunque puede ser tanto algo positivo como negativo, la realidad es que la convocatoria presenta muchas caras jóvenes. Jenni Hermoso es la más veterana y, por supuesto, una de las principales bazas, pero apenas hay jugadoras que superan la treintena y son muchas las que están más cerca de los 20 y los 25. El cuerpo técnico tendrá que hacer todo lo posible por hacer de este dato una gran virtud.
Debilidades
La ruptura de lo que parecía un bloque compacto es un claro paso atrás para una selección que aspira a dejar atrás a oponentes de un nivel muy elevado. Todos los desencuentros y un conflicto todavía sin resolver provocan cierta ruptura en un plantel que ha cambiado mucho en el último año. Aunque el torneo se disputa a miles de kilómetros y el papel de la afición será irrelevante, estas fracturas pueden salir a la luz en los momentos más complicados.
Una de las grandes protagonistas de la lista es Alexia, quien apenas jugó en la final de la Champions y ha tenido una participación progresiva y controlada en los amistosos. La puesta en escena de la '11', rondando la hora de juego contra Panamá y Dinamarca e incluso con gol incluido frente a las primeras, dan pistas sobre el papel que va a tener una vez arranque la competición. Es evidente que aún no está al 100% y eso, claro, es un hándicap.
Por mucho que el entrenador mantenga su -obligado- discurso, lo cierto es que los datos (el número de internacionalidades, los éxitos individuales y colectivos cosechados durante esta campaña y anteriores, etc) revelan que no están las mejores en la selección femenina. Así, España afronta una competición con ausencias especialmente sensibles que se pueden echar en falta, sobre todo en rondas más avanzadas si se consigue superar la fase de grupos.