Esther González (30) se juega mucho en este Mundial. A nivel colectivo, lo mismo que sus compañeras; a nivel individual, un nuevo (y buen) contrato. Salió por la puerta de atrás del Real Madrid, con unas declaraciones posteriores que demuestran su descontento con el club, y ahora afronta un futuro incierto. Una buena actuación en Oceanía le puede garantizar el destino más parecido a lo que tenga en mente, sea en España o en el extranjero, tras sus idas y venidas en la capital.
La ex del Atlético de Madrid y el Levante, que ha marcado 22 dianas y ha repartido seis asistencias como blanca durante este último curso, hizo referencia a lo acontecido estas últimas semanas: "Hemos hecho una preparación increíble. Tener tres partidos ha sido una suerte. Creo que una de las cosas más importantes es saber gestionar la presión de mañana y sería perfecto ganar porque es nuestro objetivo".
González aspira a gozar de un papel importante durante el torneo, si bien sabe que ni mucho menos tiene el puesto asegurado. Jugó tres cuartos de hora y anotó un doblete frente a Panamá (7-0), mientras que apenas superó los 30 minutos contra Dinamarca (0-2). En las anteriores ventanas internacionales mantuvo esa dinámica -alternó titularidades con suplencias-. Hay que remontarse a octubre de 2022 para encontrar su última participación completa, es decir, sin ser reemplazada.
La granadina, que vio portería -junto a Laia Codina- en el amistoso ante Estados Unidos (2-0), hizo referencia al cariño de una afición que en su inmensa mayoría estará a miles de kilómetros durante la competición: "La gente tiene hasta más ganas que nosotras mismas, que vamos viviendo un poco el día a día. Desde la preparación sentimos el apoyo y nos vamos a dejar todo por esta camiseta".