Jaume Costa (35) prefiere el Zelda a la discoteca. Padre de un niño y una niña (además de tres perros), parece tener clara cuáles son sus prioridades. Quizás tenga algo que ver la edad, ya superada con creces la treintena, pero lo cierto es que rompe con la imagen que suele ir asociada a los futbolistas, quienes, por otro lado, acostumbran a tener descendencia mucho antes que la población media, en buena parte porque cuentan con todas las facilidades económicas para poder hacerlo.

Mítica es la frase de Joaquín tras meterle el Betis un 3-5 al Sevilla: "El que llegue a su casa antes de las 5 de la mañana tiene multa". Sin embargo, Jaume tenía otro plan: "No, no, yo no. Ahí están mis hijos, que han venido desde Valencia para verme. Yo tendré fiesta en casa. Ayer salió el Zelda (Tears of the Kingdom), que es uno de mis juegos favoritos, y lo voy a disfrutar como un niño pequeño. A partir de ahí, a disfrutarlo con la familia, a comer y a descansar", dijo en un tono muy relajado. 

Tampoco había por qué dudar de la palabra del ex del Villarreal, pero él mismo se encargó de aportar la prueba este lunes. "Y aquí sigo", comentaba por la tarde a través de su cuenta de Twitter. Y así, sin alcohol de por medio y en casa, es como festejó el gran éxito de una isla que continuará al menos una temporada más en LaLiga Santander tras sumar 44 puntos en su casillero gracias a un balance de resultados muy equilibrado: 12 victorias, ocho empates y 14 derrotas.

Los insulares vencieron al Cádiz por la mínima gracias al tanto de Pablo Maffeo y afrontarán la recta final del curso sin apenas preocupaciones pero con la ilusión de acabar lo más arriba posible. Visitarán al Almería este fin de semana en un duelo trascendental para los andaluces, seguirán haciendo de jueces ante el Valencia, acudirán al Spotify Camp Nou en la penúltima jornada y le pondrán el broche a esta edición de LaLiga como anfitriones contra el Rayo Vallecano, que está en una situación muy parecida.