Fue una de las noticias más negativas los días previos al inicio del Mundial de Catar. En un entrenamiento en la ciudad jordana de Amán con la selección española el pasado 16 de noviembre, José Luis Gayà (27) llegó forzado a poner un centro y tuvo la desgracia de lesionarse en su tobillo derecho.
Luis Enrique prefirió no esperar por el capitán del Valencia y le envió de vuelta a casa para convocar en su lugar a Balde. Así recuerda la acción el futbolsita che: "Desde el momento en el que me resbalé en la jugada, se me fue el pie y ya sabía que iba a ser un esguince. Faltaba saber la gravedad del asunto. Lo intenté todo, en una acción fortuita se me dobló el tobillo y a partir de ahí, se decidió que no iba a continuar".
"Lo que me pasó es algo que voy a recordar toda mi vida"
Lejos de lamentarse por perderse un acontecimiento que se celebra una vez cada cuatro años, por lo que los jugadores pueden vivir esa experiencia (con suerte) muy pocas veces a lo largo de su carrera, Gayà prefirió tomárselo con filosofía: "Fue difícil recuperarse, pero pienso que me ha hecho más fuerte como persona y como jugador. Lo que me pasó es algo que voy a recordar toda mi vida, pero no pude cambiar nada. El fútbol tiene eso, que siempre da revanchas y voy a intentar pelear para seguir estando aquí y para seguir consiguiendo grandes cosas".
Como se puede ver en el vídeo que subió la RFEF, sus compañeros quedaron afectados ante la forzosa marcha del lateral izquierdo, algo que él recuerda con cariño: "La despedida fue un momento muy emotivo para mí. Ellos sabían la ilusión que tenía por estar ahí, por todo lo que había luchado y la verdad es que fue emocionante ver a todos con palabras positivas como Busquets, por ejemplo. Salí de ahí con la sensación de que el equipo, porque prefiero llamarlo así antes que selección, iba a luchar por cosas importantes".
Pero Catar ya es pasado y ahora, con 18 internacionalidades a la espalda, el de Pedreguer fue llamado por el nuevo seleccionador nacional, Luis de la Fuente, para ser uno de los miembros de su primera lista oficial: "Tenía muchas ganas después de lo ocurrido en la última concentración, después de lo del Mundial. Tenía mucha ilusión y estoy muy feliz de estar aquí otra vez con mis compañeros, con muchas ganas de jugar estos dos partidos y de empezar una nueva etapa”, afirmó.
De la Fuente, un seleccionador "muy cercano"
El técnico riojano ha caído de pie con sus futbolistas, algo que no siempre es sencillo, pero su afable forma de ser hace que sus pupilos confíen en él, como es el caso de un Gayà al que tuvo a sus órdenes en la sub-19 hace casi una década: "Es muy cercano con el jugador y se agradece que te digan las cosas claras. Es un entrenador muy humilde, que sabe de dónde viene y a dónde quiere ir. Creo que ese es el camino que tenemos que seguir todos, con su la experiencia que tiene en las categorías inferiores como la sub-21, donde ha hecho grandes cosas. Ahora todos tenemos que estar a una para hacer grandes cosas", comentó el valencianista.
El che no es de los que pone "caritas" si no juega, o eso al menos es lo que dejó entrever hablando sobre su posible rol con España, que jugará este sábado en La Rosaleda ante Noruega y el próximo martes en Hampden Park contra Escocia: "El rol que debo tener es el que siempre he pensado que debo tener en la selección, que es un papel importante juegue o no juegue para estar a disposición del equipo. Sé que para mí, y todos lo deberíamos afrontar igual, es un sueño vivir cada entrenamiento y cada partido como si fuera el último".