"Hemos encajado el gol de un fallo que es normal que pase en el fútbol", señaló sin querer echar más leña al fuego ocasionado por la falta de entendimiento entre Reinildo y De Paul.
Para el meta eslovaco, lo que cuenta ahora es levantarse de esta dura derrota en Milán. "Tenemos que tener la cabeza alta, queda un partido más y vamos a hacer lo posible para pasar".
Una ilusión que basa en cómo aguantaron al Inter en la primera parte. "Lo hemos hecho muy bien defensivamente. En la segunda, han tenido dos o tres ocasiones en las que no hemos estado perfectos, y en partidos así hay que estar perfectos todo el tiempo. Es un pena, pero queda otro partido".
Oblak, además, ha reconocido las instrucciones de Diego Simeone de mantener la cabeza fría. "Cuando encajas gol, la cabeza siempre se tuerce un poco y es normal que pidiera calma. Hemos tenido que tener cuidado atrás, intentando marcar pero con cuidado atrás para que no marcaran el segundo".