El gol de cabeza deJoshua Kimmich en la segunda parte castigó el flojo marcaje del Arsenal y acabó con sus esperanzas de alcanzar las semifinales por primera vez desde 2009.
Los Gunners cayeron derrotados por un global de 3-2 en cuartos de final, tras empatar a 2-2 en el partido de ida disputado la semana pasada en el norte de Londres.
Fue una experiencia dolorosa para el técnico del Arsenal, Arteta, que lamentó el despiste defensivo que resultó decisivo en el partido de vuelta.
"En estos momentos, el vestuario está destrozado. No encuentro las palabras adecuadas para levantarlos. Ojalá las tuviera", dijo Arteta.
"Lo hemos intentado contra un equipo con mucha experiencia. A lo largo de la eliminatoria los márgenes han sido muy pequeños.
"En momentos hemos sido mejores, pero les hemos regalado dos goles. Es una gran ventaja para regalar".
"Hoy se ha visto que el margen de error era cero. Hemos cometido un error defendiendo el área, uno grande, y hemos encajado un gol.
"Luego fue difícil. Lo intentamos de muchas maneras, pero es difícil".
La derrota del Arsenal coronó cuatro días brutales para Arteta, cuyo equipo perdió el liderato de la Premier League tras caer el domingo en casa por 2-0 ante el Aston Villa.
Pero el español insistió en que sus jugadores merecían crédito por su aventura en la Liga de Campeones, afirmando que llevaría tiempo desarrollar las cualidades necesarias para conquistar Europa.
"Es un momento para estar al lado de los jugadores, para darles apoyo. Ellos son los que nos han llevado a este viaje", afirmó.
"El club lleva siete años sin Liga de Campeones. Uno quiere jugar el primer año y estar en semifinales o en la final".
"Todos deseábamos eso con todas nuestras fuerzas, pero se puede ver con muchos otros clubes que a veces se tarda seis o siete años en llegar a esa fase".