Con solvencia y determinación, el Bayer Leverkusen consiguió los tres puntos en el campo del Darmstadt, que sucumbió ante el doblete que firmó el nigeriano Nathan Tella (0-2). Protagonismo español por la asistencia de Alejandro Grimaldo -undécima para el talentoso lateral izquierdo- y la titularidad del delantero Borja Iglesias, recién llegado a tierras germanas tras abandonar el Real Betis mediante un préstramo-.

Los de Xabi Alonso acumulan 29 partidos sin conocer la derrota -hay que remontarse al 27 de mayo, cuando perdieron frente al Bochum en la última jornada de la Bundesliga, para encontrar la última-. El balance es sobresaliente en este curso: 25 victorias y cuatro empates (ante Bayern de Múnich, Borussia Dortmund, Stuttgart y Borussia Mönchengladbach). De hecho, ningún otro club de la Europa League ha logrado el pleno de resultados positivos en la fase de grupos.

El mencionado registro no tiene parangón en el Leverkusen, lo cual ya es un éxito indiscutible, pero los del BayArena quieren más, principalmente traducir todos los elogios recibidos hasta la fecha por al menos un título. Lo cierto es que han llegado al mes de febrero como líderes de la competición doméstica, aspiran a colarse en las semifinales de la Copa de Alemania y están en los octavos del segundo torneo continental.

Si se ubican en lo más alto de la tabla no es porque el Bayern esté rindiendo por debajo de las expectativas, sino por los 52 puntos que han cosechado tras 20 jornadas. Hay un dato que bien demuestra esto: acabaron la temporada anterior con 50 tantos, cifra que ya han dejado atrás pese a que aún tienen por delante 14 compromisos. Sólo una debacle en los siguientes meses evitaría la clasificación a la siguiente edición de la Liga de Campeones, aunque el gran objetivo es acabar primero.