El Atlético de Madrid acudió este miércoles a Turquía, donde disputó un amistoso contra el Besiktas para recaudar fondos en favor de las personas afectadas por el terremoto que afectó a Siria y al país con capital en Estambul. Entre las muchísimas víctimas mortales estaba Christian Atsu, que había marcado un gol de falta directa con el Hatayspor horas antes de que se produjera la tragedia.
Los rojiblancos salieron con una alineación poco reconocible. Tanto es así que lo normal es que ninguno de los once futbolistas repita el domingo frente al Almería (18h30 CET). Se trata de una fantástica oportunidad para asentarse en la tercera posición y, por qué no, superar al Real Madrid. Los blancos tendrán que perder en su visita a Cádiz para que eso pueda ocurrir.
Sergio Reguilón, quien lleva un año sin ser titular en partido oficial, fue uno de los elegidos para el encuentro ante el actual tercer clasificado de la Superliga (a dos puntos del Fenerbahçe y a ocho del Galatasaray). Están en un gran momento de forma porque acumulan cinco victorias consecutivas después de no ganar a Karagumruk, Sivasspor y Antalyaspor entre finales de enero y principios de febrero.
También jugó más de una hora Matt Doherty, otro jugador con un rol residual desde que llegó en el pasado mercado de invierno. Regresó Ángel Correa, baja ante el Rayo Vallecano debido al fallecimiento de su madre, y formaron pareja de centrales Axel Witsel y Sául Ñíguez. Bajo palos, tras casi seis meses sin tener minutos, apareció Ivo Grbic, el único que se mantuvo durante todo el choque. Simeone cambió a todos los jugadores de campo en el minuto 65, aunque la revolución no modificó el desenlace.
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