Apenas una semana después de ganar su primer trofeo de plata en seis años, el Manchester United cayó el domingo ante el revitalizado equipo de Jürgen Klopp, que se derrumbó mientras el Liverpool le endosaba seis goles en la segunda parte en Anfield.
Los hombres de Ten Hag habían viajado a la casa de su máximo rival con la moral por las nubes, tras una sola derrota en 22 partidos, y todavía en la cresta de la ola después de vencer al Newcastle en la Copa de la Liga en Wembley.
Su impresionante racha también incluía una victoria histórica contra el Barcelona en la Europa League, mientras perseguían el éxito en cuatro frentes.
Sin embargo, se marcharon de Anfield con el rabo entre las piernas tras sufrir la derrota más abultada de la historia del 20 veces campeón de Inglaterra.
La humillación pone fin a las fantasiosas conversaciones sobre un posible póker, y deja al United tercero a 14 puntos del líder, el Arsenal, y muy lejos del segundo, el Manchester City.
Ten Hag fue mordaz en su evaluación de su equipo, acusando a los jugadores de una actuación "poco profesional" e "inaceptable".
La miserable exhibición muestra cuánto trabajo le queda por hacer al neerlandés para reconstruir un club que no gana la Premier League desde 2013, a pesar de los inequívocos signos de progreso esta temporada.
El United ya había sufrido una vergonzosa derrota por 6-3 ante el Manchester City esta temporada, así como un 4-0 en Brentford.
La debacle en Anfield fue un nuevo punto bajo, pero Ten Hag instó a su equipo a utilizarlo como motivación para el resto de la temporada, empezando por el partido de ida de octavos de final de la Europa League del jueves en casa ante el Real Betis.
"Hemos visto en el pasado que podemos recuperarnos, después de lo de Brentford o después de lo del Manchester City", declaró a la BBC.
"Esto es definitivamente un fuerte revés y es inaceptable. Estoy muy decepcionado y enfadado".
"Es un golpe de realidad. Tenemos que tomárnoslo con fuerza".
Espectáculo de terror
Tras una primera parte igualada, el United fue destrozado por un Liverpool que el mes pasado sufrió la humillación de caer por 2-5 ante el Real Madrid en la Liga de Campeones.
Casemiro fue un mero espectador, ya que los visitantes se vieron desbordados en el centro del campo y la defensa del United fue un caos, ya que el equipo local parecía marcar a placer.
El capitán del United, Bruno Fernandes, fue objeto de duras críticas por parte de los excapitanes Roy Keane y Gary Neville.
Tras el pitido final, Keane declaró a Sky Sports: "Para mí, el lenguaje corporal de Fernandes hoy ha sido una vergüenza".
"Es un chico con mucho talento, es vuestro capitán. Tiene mucho talento, pero su lenguaje corporal, agitando los brazos y sin correr hacia atrás... No estarías contento con él en nuestro vestuario, te lo aseguro".
Neville dijo que la actuación del United fue una "desgracia", pero respaldó a Ten Hag para que cambie las cosas rápidamente antes del choque de la Europa League contra el Real Betis.
"Creo que Erik Ten Hag se ocupará de ellos con mucha, mucha firmeza en las próximas 24 o 48 horas (ya lo ha hecho varias veces esta temporada) y espero que, básicamente, el servicio normal se reanude a finales de la próxima semana", afirmó.
Los próximos partidos del United le ofrecen la oportunidad de volver a la senda del triunfo, ya que el Southampton, amenazado por el descenso, visitará Old Trafford después del partido contra el Betis.
Andy Mitten, editor del fanzine United We Stand, pidió calma y sentido de la perspectiva a pesar de la conmoción por el resultado en Anfield.
"Sé que hay mucha emoción en estos momentos, pero el United sigue estando muy cómodo en la tercera plaza, con siete puntos de ventaja sobre el Liverpool", declaró a la BBC.
"No lo habría imaginado al principio de la temporada. Ganó la Copa de la Liga, sigue en la FA Cup y continúea en la Europa League".