El juego se acabó suspendiendo al caer la noche cuando una parte de los participantes no habían concluido su primer recorrido, entre ellos Tiger Woods, que avanzaba con un registro de uno bajo par después de 13 hoyos que lo dejaban en el decimoséptimo lugar.
Rahm, el defensor del título, finalizó su primera vuelta en 73 golpes (+1) en un lejano puesto 42.
En el Augusta National Golf Club (Georgia), Rahm aspira a ser el cuarto campeón en revalidar corona, uniéndose a mitos como Woods, Jack Nicklaus y Nick Faldo, pero también a acabar con su sequía personal.
El golfista vasco, que en diciembre abandonó el circuito PGA por el rival saudita LIV Golf, no alza un trofeo desde su memorable victoria de un año atrás en Augusta, donde la acción arrancó este jueves con un retraso de dos horas y media por una tormenta que dejó después su huella en forma de un fuerte viento.
"Cuando tenemos esta cantidad de viento, este campo es extremadamente complicado", dijo Rahm sobre las condiciones de la ronda, en la que sólo 31 de los 89 jugadores bajaban del par.
El español, ganador también del Abierto de Estados Unidos de 2021, parecía en un principio adaptarse a la perfección a las condiciones del campo.
Rahm completó la primera parte del recorrido con tres birdies y un bogey pero después se le hizo muy cuesta arriba y se despidió con bogeys en los dos últimos hoyos.
"No te puedes permitir el lujo de fallar golpes, especialmente los golpes de salida. Por desgracia, en los últimos nueve hoyos fallé demasiados golpes", lamentó.
Scheffler al acecho
Sin perder el optimismo por una remontada como la del año pasado, Rahm veía el jueves de muy lejos al líder DeChambeau, otro de los 13 participantes que pertenecen a LIV Golf.
El campeón del Abierto de Estados Unidos en 2020 comenzó el día encadenando tres birdies seguidos y lo cerró con otros cinco en los últimos siete hoyos.
El fornido golfista estadounidense comandaba la tabla con una tarjeta de 65 golpes (-7), sólo uno por delante de su compatriota Scottie Scheffler, el número uno del ránking mundial.
Scheffler, campeón en Augusta en 2022, fue de menos a más en un recorrido con seis birdies y se marchó sin un solo bogey por primera vez en las 17 rondas que ha jugado en el Masters.
Ganador en marzo del The Players Championship, Scheffler trata de igualar a Tiger Woods como los únicos jugadores en triunfar en dos Masters cuando ostentaban la condición de número uno mundial.
El chileno Joaquín Niemann, uno de los cuatro latinoamericanos presentes y miembro también de LIV Golf, se situó por debajo del par con 70 golpes (-2) que lo dejaban en el grupo en novena posición.
Woods se acerca a otro récord
Entre los últimos golfistas en saltar al campo estuvo Tiger Woods, el ídolo de la afición estadounidense que firmó en Augusta algunos de los episodios más memorables de su extraordinaria carrera.
A sus 48 años, y lastrado aún por las secuelas del accidente automovilístico de 2021, Woods aseguró esta semana que quiere dar la pelea por su sexta chaqueta verde, lo que le igualaría en la cima de campeones del torneo con Nicklaus.
El estadounidense despertó el júbilo del público al lograr un birdie en su hoyo inicial y después, tras un bogey en el cuarto, firmó otro en el octavo.
Posteriormente se mostró sólido cerrando en par los cinco hoyos siguientes antes de que se interrumpiera por falta de luz la primera ronda, que se retomará a partir de las 07H50 locales del viernes (11H50 GMT).
Woods se colocó en posición de superar el corte por 24º ocasión, lo que rompería su actual empate con Fred Couples y Gary Player y fijaría el récord del evento, aunque para ello deberá superar un enorme desafío físico el viernes, cuando le esperan un total de 23 hoyos.
"El cuerpo está bien. Todavía tenemos trabajo que hacer esta noche", afirmó Woods que, debido a sus problemas en la pierna derecha, tiene como mayor reto las largas caminatas por este ondulado campo de casi 6.800 metros.
El ganador de 15 trofeos de Grand Slam se felicitó por su rendimiento en el que consideró como "uno de los días más complicados en los que he participado".
"El viento estaba en todas partes", describió. "No sólo era difícil saber en qué dirección iba, sino también la intensidad, y cambiaba constantemente de dirección, lo que afectaba a los putts en los greens. Fue un día muy difícil".