Scheffler, famoso por su actitud poco demostrativa en el campo, voló a casa desde el Augusta National, visitó a su esposa Meredith, que está embarazada, y se puso la chaqueta verde del Masters para reunirse con unos amigos en un bar de Dallas.
"Hice unas cuantas fotos, me tomé una copa y luego me fui a casa a dormir", dijo Scheffler el miércoles, calculando que pasó 20 minutos en el bar.
Ahora se encuentra en Harbour Town Golf Links, en Hilton Head, donde intentará aumentar su cuenta de tres títulos en 2024.
Scheffler, que no ha jugado una ronda por encima del par desde agosto, admitió que estaba sintiendo la fatiga, pero no estaba dejando que eso afectara a sus expectativas para el evento de élite PGA Tour Signature, que cuenta con ocho de los 10 mejores jugadores del mundo.
"Dejé a mi mujer embarazada en casa para venir a jugar un torneo de golf. Estoy aquí para jugar y espero hacerlo bien", dijo Scheffler. "No estoy aquí sólo por diversión".
Ese es un pensamiento aleccionador para el resto del campo.
El vigente campeón del US Open , Wyndham Clark, dijo que la temporada de Scheffler -incluidas las victorias sobre Clark en Bay Hill y en el Players Championship- fue suficiente para hacerle replantearse lo que estaba haciendo.
"Creo que todo el mundo se mira en el espejo y dice: '¿Qué necesito para mejorar?
"Porque sientes que estás jugando un buen golf y no le estás ganando".
Max Homa, que estuvo entre los que desafiaron a Scheffler en el Masters antes de conformarse con compartir el tercer puesto, señaló que la "brecha parece ser bastante grande" entre Scheffler y todos los demás.
"Ha quedado primero, primero, segundo, primero. Tres de esas pruebas son los mejores campos que tenemos", dijo Homa.
"Creo que hemos visto a gente hacer esto a lo largo de los años en cuanto a la excelencia en un poco de tiempo. La suya parece sostenida un poco más de lo que recuerdo de mucha gente".
Ludvig Aberg, que terminó segundo tras Scheffler, todavía estaba asimilando las lecciones de su primera gran salida en Augusta.
"No sabes realmente cómo va a ser jugar tu primer major hasta que lo juegas de verdad", dijo el sueco. "Sentí que lo manejamos muy bien, y eso nos hace estar muy entusiasmados con el próximo".
Seguirá centrándose en mejorar su propio juego, e intentará no preocuparse por lo que pueda hacer Scheffler a continuación.
"Siempre intento asegurarme de que las cosas en las que estoy trabajando van en la dirección correcta", dijo Aberg. "No puedo hacer nada con Scottie. Es un jugador y una persona increíble, y le respeto muchísimo".
"Creo que es bueno tenerle aquí porque empuja a todos los demás a mejorar un poco también".