Jayson Tatum inspiró a los Celtics con 33 puntos, 11 rebotes y siete asistencias, mientras que otros cinco jugadores alcanzaron cifras dobles en lo que fue una decidida exhibición de equipo por parte de los de Joe Mazzulla.
Tras la victoria por 128-102 de los Heat el domingo, los Celtics se enfrentaban a la posibilidad de un humillante 4-0, pero ahora intentarán presionar aún más a Miami en el choque del jueves en Boston.
Aunque ningún equipo en la historia de la NBA ha remontado un 3-0 en contra para ganar una serie de playoffs al mejor de siete partidos, Boston está convencido de que puede remontar y llegar a las Finales, donde le esperan los Denver Nuggets.
"No pensábamos en ganar cuatro seguidos esta noche, sólo intentábamos salvar nuestra temporada y ganar esta noche, y lo hicimos", dijo Tatum.
Jaylen Brown, autor de 16 puntos, dijo que los Celtics habían afrontado su situación y se habían unido de cara al partido.
"Queríamos asegurarnos de que permanecíamos juntos, nos miramos a los ojos y salimos juntos, y estoy orgulloso del grupo. Algunos equipos, cuando están entre la espada y la pared, se vienen abajo. Creo que eso demuestra nuestro carácter", afirmó.
Los Heat, que buscan llegar a la final de la NBA por séptima vez en busca de su primer campeonato de la NBA desde 2013, empezaron con fuerza y tomaron una ventaja de 22-15 a falta de cuatro minutos para el final del primer cuarto.
Con Gabe Vincent en un estado de forma inspirado, el público de Miami intuyó otra victoria convincente del conjunto dirigido por Erik Spoelstra, pero Boston se mantuvo en el partido y se marchó solo 56-50 abajo al descanso.
Pero Miami nunca se recuperó al permitir un duro parcial de 18-0 de los Celtics en el tercer cuarto, con Tatum sumando la mitad de esos puntos, mientras los visitantes pasaban de nueve puntos abajo a nueve arriba.
Miami se quedó sin ideas ante la fuerte defensa de Boston, que logró 16 robos, y los Celtics nunca parecieron estar en peligro a partir de entonces.
Jimmy Butler anotó 29 puntos para Miami, pero sólo acertó uno de cuatro triples y su equipo sólo hizo ocho de 32 intentos desde esa distancia.
"Creo que es bastante fácil mantener bajos nuestros tiros de tres puntos", dijo Spoelstra.
"Simplemente no estábamos haciendo las cosas con mucho ímpetu ofensivo".
Boston, en cambio, encestó 19 de 45 triples. Los Celtics dominan por 30-6 cuando hacen 18 o más triples en un partido.
Butler, que ha liderado la inesperada remontada de Miami, octavo cabeza de serie, dijo que no permitirían que los Celtics ganaran impulso con la victoria.
"No, en todo caso nos dará impulso, sabiendo que tenemos que jugar con mucha más energía. Saber que tenemos que jugar con la espalda contra la pared. Creo que durante todo el año hemos sido mejores cuando hemos tenido que hacer las cosas a nuestra manera", afirmó.
Butler aseguró que no adoptará un enfoque diferente tras la derrota.
"Haré lo mismo que hago después de cada partido. Escuchar algo de música, beber algunas cervezas allí atrás e ir a tomar algo de vino. No creo que puedas centrarte sólo en el baloncesto. Tienes que ser capaz de evadirte del juego. Vamos a sonreír y a estar juntos en esto, como siempre, para ganar fuera de casa", declaró.
Vincent, que anotó 17 puntos, sufrió una lesión de tobillo en el último cuarto y se retiró para recibir tratamiento antes de regresar, pero Spoelstra dijo que no estaba clara la gravedad de la lesión.
Puede que Miami no entre en pánico, pero Boston, sin duda, vuelve a casa con la moral renovada.
"Sólo tenemos que ganar otro partido. Eso es lo que importa", dijo el escolta Marcus Smart.
"Entendemos que las probabilidades están en nuestra contra, pero somos un equipo que cree en sí mismo pase lo que pase".
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