Fue un comienzo espectacular, digno de un Clásico, con ataques espectaculares y un ritmo endiablado que el Madrid no pudo aguantar. En parte, por el acierto exterior de un Barcelona (6/7 en triples) que, con la salida de Ricky Rubio. empequeñeció a sus adversarios hasta hacerles parecer juveniles. "La manera en que hemos salido es simplemente vergonzosa y hay que hacérselo mirar", dijo Llull en Movistar+ antes de marcharse al vestuario en el descanso.
Palabras que se justificaban con el 27-9 que reflejó el electrónico una vez que Ricky y Laprovittola habían destrozado la defensa en el primer cuarto. Algo que continuó, ya en el segundo, hasta aumentar la distancia a 21 (40-19). Ahí es donde llegó la reacción de los de Chus Mateo, aunque sólo les dio para marcharse a vestuarios 12 abajo.
Las palabras del capitán del Real Madrid seguro que se hicieron notar entre sus compañeros, porque la actitud fue bien diferente en el regreso al parquet del Palau. Tavares seguía incómodo ante la buena defensa azulgrana y se cargó de faltas. Musa tampoco andaba fino. Pero en el Barça, la magia de Ricky Rubio se apagó por momentos y la tendencia en los tiros de 3 también: 1/8 por 4/6. Por ahí, por el trabajo de Gaby Deck (14 puntos y 13 rebotes) y por una evidente mejoría en defensa, comenzó el intento de remontada.
A un punto (64-63, min. 32) se puso el Madrid. Pero los catalanes, de nuevo con Ricky en pista, apretaron los dientes, desquiciaron a Tavares y Poirier, y dominaron a su gusto el rebote ofensivo con Vesely y Hernangómez para mantenerse por delante y llevarse el triunfo por 85-79 en un Palau feliz y que lo celebró como un título.
Los MVP
Laprovittola, con 25 puntos y 5 asistencias, fue el mejor del Barça. Bien acompañado por 11 puntos y 8 rebotes de Vesely y, en especial, por los 11 puntos, 4 asistencias y 4 recuperaciones de Ricky Rubio en su regreso a un Clásico 13 años después.
Por el Madrid, Deck con sus 25 créditos de valoración, fue el indiscutible MVP. Musa anotó 14 puntos y Llull se quedó en 11.