Un encuentro siempre especial que volverá a poner en juego la supremacía del baloncesto español, si bien en esta ocasión, como sí ocurrió en la final de la Copa, no hay un título en liza.
Lo que sí hay es una considerable ventaja de cinco victorias de los blancos a falta de siete jornadas para que comiencen los playoffs.
Aun así, nada de confianzas quiere Chus Mateo (55). Y más viendo cómo perdieron en Euroliga ante el motivado Baskonia tras ir ganando de 15 puntos. "El Clásico siempre es un partido difícil, complicado y especial. Siempre es un partido de máximo nivel, están haciendo un muy buen baloncesto y esperamos competir en el Palau para mantener la primera posición (en la Liga). Tenemos que estar concentrados los 40 minutos, sin cometer errores, defendiendo y reboteando bien".
Para el técnico del Real Madrid, lo hecho hasta ahora, habiendo ganado ya dos títulos -Copa y Supercopa- sirve como base para lo que llega ahora, lo más importante. "Se avecina el momento de verdad de la temporada. Se trata de seguir con hambre, tenemos que llegar preparados y con ganas de saber que estamos, por ejemplo, a cinco victorias de poder revalidar un título como es la Euroliga. Queda mucho por delante, pero se avecina lo más bonito", ha declarado.
Grimau: "Necesitamos toda la energía del mundo"
Aparcada la máxima competición continental, lo que llega ahora es la ACB y Roger Grimau (45) espera ver lo mejor de los suyos. "Es un Clásico, siempre es especial jugar contra el Madrid por muchas veces que nos enfrentemos en una misma temporada. Necesitamos toda la energía del mundo y estar más que al 100 %, más aún delante de nuestra afición", ha dicho el técnico azulgrana.
Porque el rival no tiene sólo un arma sino 12. "Nombrar a un solo jugador del Madrid con lo gran equipo que son, capaces de jugar con muchos quintetos diferentes, con grandes, pequeños, más tiradores, más físicos. Es de los que te exigen tanto que no me atrevo a decir un solo nombre, hay muchos capaces de romper el partido", ha avisado.