Hemos analizado el mediocampo croata y las habilidades de Luka Modric varias veces durante el torneo, y el nombre de Lionel Messi ha aparecido en nuestros artículos aquí y allá.
El objetivo era siempre el mismo: demostrar a qué distancia de Messi se encuentran los mejores jugadores del mundo en una determinada habilidad. Exagerando un poco, es como enviar al campo a dos jugadores en uno.
Uno de los modelos de datos más avanzados de los expertos de 11Hacks se denomina probabilidad de gol añadida (GPA+), o valor añadido por gol. Este sistema registra todos los toques de balón de un jugador y evalúa su contribución ofensiva al equipo. En otras palabras, cuánto aumentan sus pases y regates las posibilidades del equipo de marcar un gol.
En la actual temporada de la Ligue 1, un índice GPA+ de 16 es suficiente para situarse en el 5% de los mejores jugadores. Messi, sin embargo, está en 48, exactamente el triple. Muy por encima de Kylian Mbappé (28) y muy por encima de Neymar Jr (36). Kevin De Bruyne está a 40, Mohamed Salah a 23 y James Maddison un punto por debajo en la Premier League.
No hay ningún otro jugador en las cinco primeras ligas que pueda llevar el balón a espacios tan peligrosos con sus movimientos y pases. Por cierto, Messi, que ahora tiene 35 años, mantiene casi el mismo GPA+ en Catar.
En LaLiga española, el extremo de élite promedia tres tiros a puerta y dos centros por partido. Sin embargo, la media de Messi titular en la temporada 2015/16 con la camiseta del Barcelona fue de más de cinco disparos y siete pases de gol por partido.
Si cogemos a un jugador que es mejor que el 95% de los demás futbolistas en cuanto a la peligrosidad de sus posiciones de disparo y lo ponemos al lado de Messi en el periodo analizado, sigue teniendo la mitad de posibilidades de marcar un gol en un partido.
Si combinamos la capacidad para llegar a los espacios adecuados con una técnica depurada de golpeo, el resultado son unos números que quitan el aliento.
Solo desde la temporada 2015/16, Messi ha realizado 1.030 disparos en LaLiga que han dado lugar a 142 goles esperados. En realidad, sin embargo, ha marcado 188 veces, es decir, 46 más que el valor matemático que se le atribuye.
Esto significa que si el jugador medio en su posición hubiera tenido las mismas oportunidades, habría marcado 46 goles menos.
De esos 188 goles, 50 (casi el 27%) llegaron desde fuera de los dieciséis metros, otro balance sin precedentes. ¿Significa esto que la tendencia actual de acercar la distancia media de los disparos a la portería contraria está destruyendo la belleza del fútbol y que los entrenadores deberían ser más benévolos en este sentido? Al contrario.
Messi necesitó 521 disparos para llegar a su lanzamiento número 50, por lo que convirtió aproximadamente uno de cada diez desde lejos. Si el mejor rematador del mundo sólo acierta uno de cada diez intentos desde fuera del área, ¿cómo les va a los demás jugadores desde lejos? Responda usted mismo.
Como describió acertadamente el experto Michael Cox en un podcast del sitio web TheAthletic, puedes hacer tres cosas con el balón en el pie: regatear con él, pasarlo a un compañero o intentar chutar.
Y Messi no sólo maneja las tres a un gran nivel, sino que es el mejor del mundo en las tres actividades al mismo tiempo a largo plazo. En esto, el jugador argentino es único, y los datos, sin lugar a dudas, avalan esta idea.
Además, demuestran la regularidad de sus actuaciones a lo largo de su carrera. Puede que Messi pusiera el listón muy alto hace mucho tiempo, pero temporada tras temporada siempre vuelve a tocarlo con seguridad. Esta ausencia de fluctuaciones no hace sino aumentar su singularidad.
El fútbol es un deporte de equipo e incluso el mejor individuo no tiene control sobre todo lo que ocurre en el terreno de juego. Pero puedes estar seguro de que, con el balón en los pies, ningún otro jugador del mundo toma mejores decisiones que Messi.