Con feroces críticas a su juego -especialmente desde su llegada a Inglaterra- y criticado por la opinión pública en la selección francesa, sobre todo tras los malos resultados del equipo en la Eurocopa 2021, Raphaël Varane ha recibido un apoyo unánime desde el comienzo del Mundial.
El ex jugador del Real Madrid ha demostrado una capacidad de adaptación muy rápida a las exigencias de esta competición, que sólo dura un mes, y ha elevado su nivel de juego hasta convertirse en el jefe del equipo galo.
En 2018, cuando no estaba en su mejor momento con el club español, el central ya había logrado adaptarse a esta exigencia, lo que le valió ser uno de los hombres fuertes de Deschamps.
Raphael Varane, de 29 años, apodado "Don Limpio" por la prensa española a una edad temprana, es ahora "Míster Mundial", ya que se dispone a ganar la segunda Copa Mundial de su carrera contra Argentina este domingo (16 horas).
Líder natural con la camiseta Bleu
"Llevo mucho tiempo en el fútbol y tengo mucha experiencia, e intento transmitirla al grupo, guiar al equipo, ya sea en cuanto al estado de ánimo o a la mentalidad. Me reinicio en los momentos difíciles, tengo que transmitir calma y serenidad en los partidos en juego. Es muy importante y ése es mi papel", declaró el jugador antes de la semifinal contra Marruecos.
El jugador del Manchester United desprendía una calma y serenidad naturales en 2018, algo que se repite cuatro años después en Catar. Empujado a la fama desde muy joven -a los 18 años debutó con el Real Madrid y a los 19 fue convocado por DD para jugar con Les Bleus-, Varane ha aprendido a lidiar con la presión del terreno de juego. Maduró al lado de grandes como Sergio Ramos y Pepe, hasta que alcanzó la mayoría de edad en Rusia para llevar a Francia a lo más alto del fútbol mundial.
El liderazgo, esa característica tan distintiva de los dos jugadores antes mencionados, Varane la asimila y la aplica. De carácter sereno y reflexivo, el de Lens hizo de ello uno de sus puntos fuertes en 2018 y ahora también lo saca a relucir en 2022, donde es más que nunca uno de los líderes de este grupo con el capitán Hugo Lloris y Antoine Griezmann.
Y, sin embargo, muchos han dudado a veces de su capacidad para liderar la defensa, sobre todo cuando estaba en el Real Madrid. Tuvo que ser la referencia defensiva central en la Liga de Campeones en varias ocasiones debido a las ausencias de Ramos, y cada vez que ocurría se convertía en un fiasco. Como en 2020 en la vuelta de octavos contra el Manchester City, en su peor momento, falló y fue el culpable de los dos goles citizens.
Pero en Francia, la historia es muy diferente, al menos en lo que respecta a los partidos importantes. Si a Laurent Blanc le llamaban "el Presidente" por su calma y carisma, Varane podría recibir el mismo apodo porque sus atributos son muy similares.
Jefe y pilar de Les Bleus en el Mundial
Su capacidad para dirigir la defensa no es lo único que se critica cuando Varane juega en el club. Su nivel de juego también ha sido objeto de debate, especialmente desde su llegada al norte de Inglaterra. El francés llegó con estatus de superestrella tras ganar cuatro Ligas de Campeones en Madrid y se esperaba que fuera la nueva piedra angular de los Diablos Rojos. Sin embargo, el rendimiento no ha sido el esperado hasta ahora y algunas lesiones le han frenado bastante.
Salvo que con Francia en el Mundial, Raphael Varane está sencillamente impecable. Desde 2014 hasta 2022, el defensa siempre ha respondido a las exigencias y expectativas de Didier Deschamps. El seleccionador francés, que entabla con él una verdadera relación de confianza, también tiene algo que ver en el buen desarrollo del jugador.
"Con el entrenador tenemos una relación que evoluciona y nos conocemos cada vez mejor. En nuestras conversaciones, él sabe quién soy, conoce mi personalidad, lo que puedo aportar al grupo", declaró Varane tras la victoria ante Marruecos.
Fue el jefe de la defensa en 2018 junto a Umtiti y ha repetido en 2022 junto a Upamecano y Konate. El jugador del Lens asegura la estabilidad de la zaga francesa al no cometer errores y saber anticiparse y leer el juego. Esto da mucha confianza a sus compañeros, que pueden expresar todo su talento y saber hacer. "Mr. Copa del Mundo" ha sabido elevar su nivel de juego durante este exigente mes, lo que permite a su equipo alcanzar los objetivos fijados. El domingo tendrá la oportunidad de añadir el título 21ᵉ a su récord personal.