Un Brais letal le da la tercera victoria seguida a la Real ante un pobre Villarreal (1-0)

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Un Brais letal le da la tercera victoria seguida a la Real ante un pobre Villarreal (1-0)
Un Brais letal le da la tercera victoria seguida a la Real ante un pobre Villarreal.
Un Brais letal le da la tercera victoria seguida a la Real ante un pobre Villarreal.Profimedia
La Real Sociedad firmó su tercer triunfo consecutivo en LaLiga gracias a un golazo de Brais Méndez (25) después de una preciosa asistencia de Mikel Merino. Los donostiarras fueron muy superiores ante un Villarreal que traicionó sus principios y que suma tres encuentros sin ganar. 

Tiene Imanol una pléyade de jugones que da placer verlos. Cuando Silva, Kubo y Brais Méndez entran en acción, el caramelo se te derrite en la boca. Juego rápido, paredes imposibles, acciones imposibles no ya de ejecutar sino de imaginar. Pero no son sólo ellos. Sola y Aihen son puñales en los carriles y Mikel Merino, el pegamento y la brújula que los une y guía a todos. De las botas de este salió el pase mágico, sin mirar y por encima de la defensa, para que Brais, deslizándose por el césped, enganchase la volea y metiese el balón por entre las piernas de Rulli. Un golazo que hizo justicia ante la tacañería de un Villarreal desconocido e inoperante que renunció a la posesión. Y así le fue. 

Avisó bien pronto de sus intenciones el cuadro txuri urdin con un remate desde la frontal de Álex Sola que atajó bien Rulli. Los de Emery mantenían la calma, con un ritmo cansino en la salida, esperando el error rival para buscar a la contra a Danjuma. Nada que ver con del 5-0 de la Conference de hace unos días. Claro que tampoco el que estaba en frente era el mismo. Y esta Real es mucha Real

Si encima le facilitas la labor con errores de infantil, más difícil se te pone el partido. Rulli, en su regreso a San Sebastián, debió confundirse de vestuario. En dos minutos estuvo a punto de liarla muy gorda. En una cesión de Albiol se complicó la vida y Take Kubo a punto estuvo de robarle la cartera. Casi inmediatamente después, le regaló el balón a Brais como si lo retase a un uno contra uno. Lo ganó para convertirse en héroe, pero antes fue villano, y de los peores.

Avisaba la Real con Zubimendi, primero, y con Silva, después, en sendos remates en el interior del área. Hasta que llegó el golpe definitivo con la asistencia de Merino, la cuarta en Liga, y el golazo de Brais, el quinto en la competición doméstica.

Lo único que proponían los de Emery eran engaños al árbitro, como el de Lo Celso, que se dejó caer en el área sin que nadie estuviera ni cerca. Como actor, poco futuro.

Emery vio que la idea no funcionaba y metió a Morales y Jackson para buscar la profundidad que no le dieron Danjuma y Yéremi. Se estiró un poco más, no demasiado, pero sí suficiente para que los locales disfrutaran de más espacios para sus jugones, especialmente por la izquierda. Allí aparecía siempre Kubo y en una de ellas Silva y Sorloth, rozando el remate, perdonaron el segundo. El propio noruego, tras un gran control y reverso que dejó retratado a Albiol, perdonó ante Rulli por adelantarse demasiado el balón. Y otra más que tendría el ariete, pero de nuevo el arquero argentino le pilló la intención de colársela por encima y desvió el tiro. 

Tanto fue el cántaro a la fuente que casi termina rompiéndose. Vamos, que con tantas oportunidades para sentenciar, al final terminaron los donostiarras pidiendo la hora. El comandante Morales tuvo la culpa. Siempre insistente, incordió a los defensas, buscó con ahínco el gol y casi estuvo a punto de lograrlo. Por suerte para Remiro, sus compañeros le protegieron para mantener la portería a cero y llevarse la tercera victoria seguida que les deja en puestos europeos.

 

Jugador Flashscore del Real Sociedad-Villarreal: Brais.

 

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