Imanol Alguacil (1971) es el líder del proyecto donostiarra y principal artífice de los últimos logros conseguidos. El entrenador del conjunto blanquiazul ha logrado consolidar a su equipo en Europa y colocarlo entre los seis mejores de LaLiga Santander. Más allá de los resultados, su papel ha sido también determinante a la hora de sacar el mejor rendimiento de los talentos de la cantera. Martín Zubimendi, que interesa al Barcelona como recambio de Sergio Busquets, es un buen ejemplo de ello.
Pero el Alguacil que actualmente ejerce como técnico tuvo su pasado como futbolista y, por supuesto, con la camiseta de la Real Sociedad. Sus inicios fueron en el filial (entonces llamado San Sebastián C.F.) y tuvo su primera oportunidad con los mayores justo hace 32 años, el 29 de septiembre de 1990. Pese a perder contra el Oviedo, Imanol, por entonces un apuesto joven lateral derecho que no llegaba ni a la veintena, vivió uno de sus días más felices en su trayectoria como jugador.
Tras ese encuentro, más testimonial que otra cosa pese a disputar los 90 minutos porque fue su única vez en la campaña 1990/91 con el primer equipo, no tardó mucho en asentarse como parte de la plantilla. Superó los 20 partidos en la siguiente y encadenó ocho temporadas consecutivas como txuri-urdin. Anotó siete goles en la competición liguera, fue internacional sub-21 y tuvo participación en la UEFA, actual Europa League.
Después de cerrar una etapa en el club de sus amores, el de Orio se marchó al Villarreal, donde jugó tan solo ocho encuentros y no pudo evitar el descenso a Segunda. De ahí pasó al Real Jaén en el curso siguiente (2000/01), también en la categoría de plata, en la que podíamos encontrar a Sevilla, Betis y Atlético de Madrid. Se convirtió en una pieza importante porque jugó en hasta 30 ocasiones en Liga. Sus dos últimos años en activo fueron en el Cartogonova (ahora Cartagena) y en el Burgos, ambos en la extinta Segunda B.
Paso a paso como entrenador
Su actual cargo se lo tuvo que ganar y trabajar a fuego lento. Alguacil, hace una década, era segundo entrenador del filial, comandado entonces por Asier Santana. Tras dos temporadas, pasó al primer equipo en un rol similar, es decir, como asistente de David Moyes. Más tarde, hizo de interino (nueve encuentros para reemplazar a Eusebio Sacristán -2017/18- y volvió al Sanse). Ya en diciembre de 2018, como solución de urgencia, heredó el puesto de Asier Garitano. Y hasta ahora, casi cuatro años más tarde.