El equipo blanco se alzó matemáticamente con el título este sábado tras ganar 3-0 al Cádiz y la posterior derrota del Barcelona 4-2 en Girona.

Nada más finalizar el derbi catalán, que certificaba el título para los merengues, cientos de aficionados empezaban ya a reunirse en la plaza de Cibeles, habitual lugar de celebración de los hinchas merengues.

Ondeando banderas del Real Madrid, cantando el himno de su equipo y vestidos con camisetas blancas, los aficionados madridistas se reunieron en torno a la plaza, vigilados por un dispositivo policial que no cortó el tráfico en la plaza.

Los hinchas merengues no han podido resistirse a acudir a ver la estatua de la diosa Cibeles, completamente vallada, pese a que el técnico del Real Madrid, Carlo Ancelotti, ya había advertido que los jugadores no acudirían este sábado a celebrar.

"Tenemos que ser pacientes y esperar (para celebrar) porque el miércoles está cerca y tenemos que recuperar bien y mostrar nuestra mejor versión", dijo Ancelotti, tras la victoria contra el Cádiz en el Bernabéu.

El Real Madrid se enfrenta el miércoles al Bayern de Munich en la vuelta de semifinales de la Champions, con todo abierto tras el 2-2 de la ida en la capital bávara.

"Creo que la afición lo entiende, el madridista lo entiende, tenemos un reto muy importante el miércoles, queremos prepararlo bien para dar otra alegría a nuestra afición. El título de Liga lo celebraremos el próximo fin de semana", dijo Ancelotti a la televisión de su club.

En la plaza, los coches hacían sonar sus cláxones, mientras los aficionados apostados en las aceras les respondían coreando "¡campeones, campeones!" o gritos de "Xavi, quédate", en referencia al técnico del Barcelona, Xavi Hernández.

Los aficionados blancos festejan asi el título por su cuenta, a la espera de poder volver en unos días con su equipo.