La frustración, la impotencia, la falta de madurez. O incluso el sudor. Cualquier excusa es buena para justificar el lanzamiento de una raqueta contra el suelo.
Pero Andreeva ya sabe que no sirve justificación alguna ante la implacable organización del torneo londinense, que le ha impuesto la multa más importante de lo que llevamos de torneo en 2023: 8.000 dólares, el equivalente a 7.200 euros.
La joven tiró su herramienta de trabajo al perder el segundo set. La segunda, casi al final del partido, lo que le costó un punto y jugar con un match ball en contra. Después se negó a darle la mano al árbitro, molesta por sus decisiones.
A 3.600 euros por raquetazo, seguro que Mirra Andreeva se lo pensará dos veces la próxima vez que quiera pagar su mal genio con la pala.