Treinta en el escalafón mundial, Báez disputará por primera vez la final de un ATP 500 al imponerse con contundencia por 7-5 y 6-0 en una hora y 24 minutos de un duelo disputado en la cancha principal del Jockey Club.
El diestro, de 23 años, firmó el pase a su séptima final del circuito, seis de ellas en certámenes de tierra batida, como la de la ciudad postal de Brasil.
Cerúndolo, de 25 años, ya había advertido la víspera de la fortaleza de su rival, a quien conoce desde que ambos eran niños, en esta superficie.
Tras eliminar a la mejor raqueta de Argentina (22), que lo venció en la final del torneo de Bastad (categoría 250) de 2022, Báez buscará el domingo el quinto y mayor título de su carrera.
En su vitrina reposan de momento cuatro trofeos del ATP Tour: Winston-Salem, Kitzbühel y Córdoba en 2023 y Estoril en 2022, todos de categoría ATP 250.
La actual es su tercera participación en la competición carioca. El año pasado cayó ante el chileno Nicolás Jarry en cuartos y en 2022, frente al brasileño Thiago Monteiro en primera ronda.
Báez batallará por la corona en la décima edición del Abierto de Río, principal torneo de tenis de Sudamérica, tras eliminar a Monteiro (117) en cuartos. Se deshizo de su compatriota Facundo Díaz Acosta (59), flamante campeón del torneo de Buenos Aires, en octavos, y del francés Corentin Moutet (147) en primera ronda.
El prodigio español Carlos Alcaraz, número dos del mundo, observó el juego de este sábado desde la tribuna de la cancha Guga Kuerten. Él era el gran favorito al título, pero abandonó la competición, que ganó en 2022, por un esguince en el tobillo derecho sufrido en el inicio del choque de la primera fase ante Monteiro.