Sudáfrica se echa a la calle para recibir a los Springboks y su campeonato del mundo de rugby

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Miles de sudafricanos dan la bienvenida a los Springboks, campeones del Mundial

Siya Kolisi, con la Copa Webb Ellis de campeones del mundo, en el aeropuerto de Sudáfrica
Siya Kolisi, con la Copa Webb Ellis de campeones del mundo, en el aeropuerto de SudáfricaAFP
Miles de sudafricanos desafiaron al frío y a la lluvia para dar la bienvenida a los Springboks, campeones del Mundial de rugby, a su llegada a Johannesburgo el martes.

Muchos de ellos vestían con los colores verde y dorado, distintivos del equipo nacional, agrupados en espacios habilitados específicamente en el aeropuerto OR Tambo para recibir a los cuatro veces campeones del mundos.

Sudáfrica venció a su gran rival, Nueva Zelanda, el sábado en París, en una ajustada final que terminó 12-11 y que permitió a los Springboks encadenar dos títulos, tras la victoria en Japón en 2019.

Los aficionados gritaron al unísono cuando el capitán, Siya Kolisi, apareció, saludando con una mano mientras con la otra sostenía la copa Webb Ellis, aceptando de paso selfies con los alegres seguidores.

"Gracias a la gente de Sudáfrica. Hemos pasado veinte largas y duras semanas pero mereció la pena", dijo Kolisi, primer jugador negro en portar el brazalete de capitán durante un 'test-match'.

"Este triunfo es fruto de seis años de planificación. Ganar el Mundial en 2019 fue un premio inesperado, pero el objetivo final siempre fue ser campeones en 2023", admitió.

Kolisi, de 32 años, se unirá próximamente al equipo del Top-14 francés Racing 92 con un contrato de tres años, e indicó a los reporteros que seguiría estando disponible para los Springboks si es seleccionado.

"No importa si soy el capitán o un jugador. Los entrenadores decidirán eso. Soy uno de varios líderes de este maravilloso equipo", dijo.

Los capitanes de los Springboks han estado siempre en Sudáfrica para poder cumplir las obligaciones comerciales y sociales.

El entrenador, Jacques Nienaber, que deja a los Springboks para unirse al Leinster irlandés, dijo que fue "un privilegio increíble" estar al cargo de los campeones.

"Un grupo muy especial"

"Conocí a muchos de estos jugadores cuando eran jóvenes. Muchos ahora son padres con hijos. Sudáfrica debería estar orgullosa de ellos", declaró.

"La parte más dura de mi trabajo en Francia (sede del Mundial) era decir a los jugadores que no formaban parte de los 23 convocados, pero lo entendieron como hombres. Es un grupo muy especial", añadió el técnico.

Muchas pancartas mostraban el mensaje "Bokke (Springboks), un grupo de ganadores", con música de fondo a todo volumen que creaba un ambiente festivo. Una banda interpretó el himno nacional.

Este nuevo éxito ha llevado la felicidad a un país azotado por el desempleo, una crisis energética y la criminalidad.

El rugby es uno de los tres deportes más populares en Sudáfrica, pero el único que aporta regularmente trofeos al país.

El último éxito del equipo de fútbol fue la Copa África de Naciones de 1996, mientras que el combinado de críquet todavía no ha estrenado su palmarés.

"Los queremos mucho, nos han hecho sentir orgullosos", dijo Excellent George, una mujer de 42 años que estaba en el aeropuerto con su marido Rudy, quien sostenía una bandera de los Springboks. "Con el país atravesando tantos problemas, el deporte, y especialmente el rugby, nos une a todos", añadió.

Susan, una contable de 56 años, dijo que se tomó un día libre en el trabajo para poder ver a sus héroes de cerca. Como muchos otros sudafricanos, afirmó que ha visto al equipo como un motor de unión para superar las brechas raciales y sociales que dividen el país. "No podía perdérmelo", declaró, con una chaqueta verde y dorada. "Tenemos jugadores con diferentes orígenes y razas y ver a esas personas en el campo nos da mucha esperanza. Me da escalofríos sólo pensar en ello", añadió.

"Somos campeones del mundo", comentó Ibrahim Peters, un profesor de 35 años que tenía a su hija de seis en brazos. "Significa muchísimo para nosotros, estamos pasando por muchas cosas en Sudáfrica pero estos Springboks nos han unido", valoró.

Los campeones empezarán una gira por varias ciudades el jueves y se espera que miles de aficionados llenen las calles para celebrar un equipo que se ha ganado los corazones de toda una nación.