Irlandeses y escoceses jugaron el partido más esperado de la última jornada de la primera fase del Mundial de rugby.
Los que partían como claros favoritos, en parte por ocupar la primera posición del ránking mundial, no dio opción a la sorpresa y sentenció el duelo en una primera parte prodigiosa, con cuatro tries para llegar a la pausa con el marcador 26-0.
James Lowe, Hugo Keenan, Ian Henderson, Dan Sheehan y Garry Ringrose anotaron los tries irlandeses, acompañados de tres conversiones de Johnny Sexton para llevarse los puntos y el bonus ofensivo y, de ese modo, terminar la fiesta en el recinto de la periferia parisina al ritmo de 'Zombie' de The Cranberries, el himno extraoficial de unos aficionados irlandeses que tiñeron de verde la capital francesa.
17 victorias consecutivas
Nada parece poder frenar a esta Irlanda: después de su victoria de prestigio ante la vigente campeona mundial, Sudáfrica, el 23 de septiembre (13-18) en el mismo escenario, dio un recital de rugby este sábado, firmando seis tries antes de ver una débil réplica del XV del Cardo escocés cuando restaba menos de un cuarto de hora para el final.
Nueva Zelanda será su próximo obstáculo en cuartos, una ronda que los irlandeses nunca han superado en un Mundial.
Ante los All Blacks, los hombres de Andy Farrell buscarán extender su impresionante racha de 17 victorias consecutivas. La cita será el próximo sábado en el mismo escenario (21h00 CET).
Un día después, a la misma hora y también en el Stade de France, la anfitriona se medirá a Sudáfrica.
Farrell supera a Wilkinson
Además del triunfo de Gales frente a Georgia, Inglaterra derrotó in extremis a Samoa por 18-17 para acabar invicta la fase de grupos, mientras que los oceánicos, que tenían una remota opción de meterse en cuartos, quedan eliminados.
El XV de la Rosa tuvo que esperar hasta el minuto 74 para recuperar el control, gracias a un ensayo convertido por Owen Farrell, que se convirtió a su vez en el jugador que ha anotado más puntos para Inglaterra por delante de Jonny Wilkinson.
Si Fiyi no sufre una hecatombe el domingo contra Portugal, será el rival de los ingleses en cuartos, el domingo de la próxima semana en Marsella (15h00 CET), un día después de que Gales se mida a Argentina o Japón.