El XV del Trébol, ganador del último Torneo de las Seis Naciones, cuenta ahora 16 victorias consecutivas, antes de su último partido de la fase de grupos, ante Escocia el 7 de octubre, también en ese estadio.
En este encuentro, en el cual los defensas de ambos bandos tuvieron una durísima prueba, ambos equipos se fueron con un try (Mack Hansen para los europeos y Cheslin Kolbe para los africanos). Estos últimos fallaron tres penaltis y una conversión.
"Fue increíble, necesitábamos a cada uno de nosotros ahí fuera esta noche para hacer el trabajo ante un muy buen equipo sudafricano", dijo el propio Hansen tras el choque.
Había que ganar el ascendente psicológico en esta final anticipada del Mundial, sin un verdadero objetivo deportivo, ya que ambas selecciones se clasificarán a cuartos salvo sorpresa monumental y jugarán ante Francia o Nueva Zelanda.
¿Qué le faltó a Sudáfrica? Un anotador. Incapaces de traducir en puntos el dominio de sus forwards, dejaron pasar su oportunidad debido a la falta de eficacia de Manie Libbock y Faf De Klerk.
En el XV del Trébol marcó el ritmo Johnny Sexton, el imperturbable ídolo de la afición verde, que ofreció un gran espectáculo ante 78.542 espectadores.
Sexton anotó una conversión y un penalti, al que se unió otro de Jack Crowley.
Por el lado sudafricano, el try de Kolbe estuvo acompañado por un penalti casi inicial de Manie Libbock.
Con este resultado, Irlanda es líder del grupo B con 14 puntos, mientras que Sudáfrica se queda con 10. Escocia, Tonga y Rumanía no han estrenado su casillero.
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