Real Madrid y Barcelona, cómo hemos cambiado: de Mou y Guardiola a Ancelotti y Xavi

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Real Madrid y Barcelona, cómo hemos cambiado: de Mou y Guardiola a Ancelotti y Xavi
Ancelotti y Xavi, cordialidad antes de la final de la Supercopa de España
Ancelotti y Xavi, cordialidad antes de la final de la Supercopa de EspañaRFEF
Los eternos rivales se ven las caras con una Copa en juego. Un Clásico que no siempre ha tenido la cordialidad que exhiben ahora Carlo Ancelotti y Xavi Hernández. No hace falta más que recordar los tiempos de Mourinho y Guardiola dirigiendo a ambos equipos y aquel dedo en el ojo del portugués al ya fallecido Tito Vilanova.

Eran otros tiempos y no siempre cualquier pasado fue mejor. Además del habitual pique deportivo, de la intensidad por ganar al enemigo, del morbo de poder disfrutar de un título arrebatándoselo al otro, había un plano antideportivo que afeó los encuentros, provocó disputas entre 'casi hermanos' y afectó de lleno a la selección española. 

Fue en la temporada 10/11 cuando todo empezó. Después de un baño futbolístico del Barça al Madrid en el primer Clásico de Mourinho y que finalizó con una manita azulgrana, la tensión llegó a un punto sin retorno ya metidos en 2011 cuando el calendario los emparejó con cuatro partidos en apenas dos semanas y media. 

El actual entrenador de la Roma comenzó a calentar los encuentros quejándose de los árbitros, del trato de favor al contrario. Traducido sobre el campo, más expulsiones -habitualmente madridistas-, goles anulados, cuentas pendientes. Aquello no era fútbol. 

El dedo de Mou

Aún quedaba lo peor por llegar. En el verano de 2011 fue cuando aquella guerra, y no sólo futbolística, traspasó las barreras de la deportividad. Después de declaraciones altisonantes desde un bando y desde el otro, especialmente entre los entrenadores, un rifirrafe entre jugadores tras entradas muy feas, rayando o incluso superando los límites, armó el lío en los banquillos. 

Allí fue cuando Mourinho desató su furia y le metió el dedo en el ojo al desaparecido Tito Vilanova, por entonces segundo de Guardiola en el Barça. El sumum de la violencia entre deportistas que continuó verbalmente unos meses más. 

Aquella llamada de Casillas

Íker Casillas, muy afectado por lo que estaba sucediendo, reaccionó como capitán que era del Real Madrid y llamó a su amigo Xavi, con quien había coincidido desde pequeños en las inferiores de la selección española. Se ganó la enemistad de su entrenador, pero logró rebajar la tensión de aquellos Clásicos que se habían convertido en una guerra de guerrillas más que en un partido de fútbol. 

El respeto entre Xavi y Ancelotti

El mismo Xavi, ahora entrenador del Barcelona, recuerda que aquella etapa "no fue positiva para nadie. No dimos buena imagen ninguno de los dos equipos"

Algo que contrasta con la actual en la que, más allá de la rivalidad deportiva, hay un respeto enorme entre él y Ancelotti. "He coincidido muchas veces con él. Es un caballero del fútbol. Hemos de seguir esta línea. Yo admiro a muchos jugadores del Madrid", ha comentado el de Terrassa en la previa de la final de la Supercopa. 

Justo minutos antes, con el trofeo de la Supercopa de por medio y organizado por la RFEF, ambos técnicos han compartido un rato juntos para mostrar que esa cordialidad y respeto no es sólo de palabra. 

Ancelotti y Xavi, junto al trofeo de la Supercopa
Ancelotti y Xavi, junto al trofeo de la SupercopaRFEF