Pedro Porro (23) y Marc Cucurella (24) tienen algunos parecidos razonables. No son de índole físico, desde luego, pero sí tienen que ver con haber dado pasos en común durante sus todavía cortas carreras deportivas. El primer rasgo que los une es el hecho de haber sido internacionales con las categorías inferiores de la selección española e incluso saber ya lo que es debutar con la absoluta. Ambos han jugado un único encuentro hasta la fecha, aunque tienen mucho tiempo para sumar más experiencias.

Hay mucho más, claro, y es que ambos han llegado a la Premier League mediante un elevado traspaso. Los más de 60 millones de euros que le costó al Chelsea el jugador criado en el Barcelona sorprendieron a propios y a extraños, sobre todo por ser una cifra especialmente alta para un futbolista con una trayectoria más bien discreta hasta la fecha (filial del equipo azulgrana, Getafe, Eibar y Brighton). Porro, por su parte, es nuevo jugador del Tottenham Hotspur mediante una cantidad nada desdeñable de 45 kilos.

Así, ambos llegan a Inglaterra por un pastizal después de jugar en LaLiga con clubes que tenían aspiraciones muy inferiores (pese a que los azulones llegaron a competir en la Europa League, donde cayeron eliminados por el Inter de Milán). El poderío económico de la Premier vuelve a quedar en evidencia, en este caso con jugadores españoles, aunque será el tiempo quien juzgue si estas inversiones, a priori elevadísimas para el recorrido de ambos, resultan o no adecuadas, coherentes y acertadas.

Cucurella, pico y pala

Se estrenó en Primera con el conjunto vasco, dirigido por José Luis Mendilibar, y fue una pieza clave. Defendía los colores de un equipo que buscaba mantenerse en la élite y su indiscutible entrega encajaba a la perfección con los valores de la entidad y del entrenador. Marcó un gol y repartió dos asistencias. Su buen hacer allí lo llevó precisamente a Getafe, donde estuvo dos años a las órdenes de José Luis Bordalás y donde pudo madurar como futbolista. En ambos cursos disputó 37 partidos ligueros (en cada uno).

Prueba de la intensidad que aporta siempre Cucurella, quien suele destacar por su velocidad, compromiso y esfuerzo incansable más que por sus cualidades técnicas, es el número de tarjetas amarillas que ha visto desde sus inicios. En el filial azulgrana vio ocho cartulinas durante una misma campaña, una más respecto a Eibar y lejos de las 19 que recibió como azulón entre ambos cursos. Desde que llegó a la Premier, en temporada y media, han sido ocho amonestaciones. Eso sí, no lleva ninguna roja a lo largo de su carrera.

Pedro Porro, de Segunda B a la élite

Jugó cedido en el Peralada de la categoría de bronce hace un lustro y ahora vale más de 40 millones de euros, o así lo ha entendido al menos el Tottenham. Destacó con dicho club y, poco después, volvió al Girona tras esa cesión. Se estrenó en Primera División hace ya cuatro temporadas, pero no consiguió evitar el descenso con el conjunto catalán. Al siguiente curso, sin embargo, se mantuvo en la élite para defender los colores del Real Valladolid, club con el cual consiguó el objetivo.

Ya formaba parte del Manchester City cuando se llevó a cabo esta última cesión, pero el club que decidió dar el paso adelante y confiar en él fue el Sporting de Portugal, donde ha marcado 12 goles y ha repartido 13 asistencias. Su buen hacer lo lleva ahora a demostrar en la Premier que tiene nivel para competir en un club como el londinense, sin lugar a dudas uno de los más destacados de Inglaterra. Se trata de un préstamo con cláusula de compra obligatoria por la cantidad ya citada.